domingo, 15 de abril de 2012

Un canto a la vida


 
 
 

La creación de Adán (detalle). Miguel Ángel

 Un canto a la vida, horizonte de todas las posibilidades humanas.
 
Gracias Señor por ¡¡¡la vida!!!

Su canto más sublime...

"Señor, tu me sondeas y me conoces...Tú has creado mis entrañas, me has tejido en el seno materno...

SALMO 138, I-II

Señor, tú me sondeas y me conoces,
me conoces cuando me siento y me levanto,
de lejos percibes mis pensamientos.
Distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares;
no ha llegado la palabra a mi lengua
y ya, Señor, te la sabes toda.
Me estrechas detrás y delante, me cubres con tu palma.
Tanto saber me sobrepasa, es sublime y no lo abarco.
¿Adónde iré lejos de tu aliento, adónde escaparé de tu mirada?
Si escalo el cielo, allí estás Tú;
si me acuesto en el abismo, allí te encuentro;
si vuelo hasta el margen de la aurora,
si emigro hasta el confín del mar, allí me alcanzará tu izquierda,
me agarrará tu derecha.
Si digo: "Que al menos la tiniebla me cubra,
que la luz se haga noche en torno a mí".
Ni la tiniebla es oscura para ti,
la noche es clara como el día.
Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias porque eres sublime,
y te distingues por tus hechos tremendos;
yo lo sé muy bien, conocías hasta el fondo de mi alma,
no se te escondía mi organismo.
Cuando en lo oculto me iba formando,
y entretejiendo en lo profundo de la tierra,
tus ojos veían mi embrión,
mis días estaban modelados, escritos todos en tu libro, sin faltar uno.
¡Qué incomparables encuentro tus designios,
qué densos sus capítulos!:
los cuento y me salen más que granos de arena;
si los desmenuzo, aún me quedas Tu.
"Dios mío, si matases al malvado
si se apartasen de mí los asesinos
que hablan de ti pérfidamente
y se rebelan en vano contra ti".
¿No aborreceré, Señor a los que te aborrecen,
no me repugnarán los que se te rebelan?
Los odio con odio implacable, los tengo por enemigos.
Dios mío, sondéame para conocer mi corazón,
ponme a prueba para conocer mis sentimientos;
mira, si mi corazón se desvía,
guíame por el camino eterno.


Mahler con su 8ª Sinfonía, "La Sinfonía de los mil", le rindió tributo a la vida, a la creación, a la alegría y a la obra de Dios:
“Acabo de terminar mi octava sinfonía, que es lo más importante que he escrito hasta ahora. El contenido y la forma son tales que me seria imposible describíroslos. Imaginad el universo entero sonando y resonando. No se trata ya de voces humanas, sino de soles y planetas en plena rotación”,

fue la forma en como el propio Gustav Mahler describió esta obra a su compañero Willen Mengelberg, en agosto de 1906.

 “Esta sinfonía es un don a la nación. Todas las precedentes sólo eran preludios para esta; mis otras obras son trágicas y subjetivas, ésta es una inmensa dispensadora de alegría”. 
 

La obra se divide en dos partes. La primera parte se basa en el texto latino de un himno cristiano del siglo IX para Pentecostés, Veni Creator Spiritus («Ven, Espíritu Creador») y la segunda parte es un arreglo de las palabras de la escena final del Fausto de Goethe. Las dos partes están unificadas por una idea común, la de la redención a través del poder del amor.
 

 
 
 
El principio (Parte I.  Veni Creator Spiritus)
 



El final









8 comentarios:

  1. Con este salmo que me llega al alma me voy a dormir, con la cabeza en el Cielo.

    Hablando de Cielo, la banda sonora de allí, seguro que es de Mahler (entre otros).

    Y anticipo del Cielo, este blog, esta tu casa, tu cariño y tus palabras.

    ¡Gracias por todo, amiga!


    Señor, Te doy gracias,
    porque me has escogido portentosamente,
    porque son admirables tus obras;
    conocías hasta el fondo de mi alma,
    no desconocías mis huesos.

    Cuando, en lo oculto, me iba formando,
    y entretejiendo en lo profundo de la tierra,
    tus ojos veían mis acciones,
    se escribían todas en tu libro;
    calculados estaban mis días
    antes que llegase el primero.

    ¡Qué incomparables encuentro tus designios,
    Dios mío, qué inmenso es su conjunto!
    Si me pongo a contarlos, son más que arena;
    si los doy por terminados, aún me quedas tú.

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  2. La música de Mahler es toda una banda sonora para poner en nuestras vidas en cualquier momento e ellas.
    Gracias, amiga.

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  3. Gracias a tí también Tracy, amiga.

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  4. Rosa te felicito que paginas tan lindas las disfrutare.

    Enrique

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  5. Este salmo , cuando me toca cantarlo en el coro, ya en la liturgia de las Horas o en el salmo responsorial, mi voz se trasforma y lo canta cmo si lo estuviese viviendo. Es perfecto,, me lleva a Dios volando.
    Gracias por tu voto
    Con ternura
    Sor.Cecilia

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