jueves, 8 de noviembre de 2012

Alrededor de Las Navas de Tolosa







La Historia no se repite, pero nos enseña y conviene aprender; como decía Cicerón, es "maestra de la vida": Historia magistra vitae.

Este  año, el 16 de julio, se han cumplido ocho siglos de la batalla de Las Navas de Tolosa, suceso clave en la llamada Reconquista de los territorios cristianos tras la invasión musulmana.
El vídeo refleja con acierto lo que fue la Reconquista. Gracias a los reinos cristianos, la Península Ibérica logró recobrar su identidad cristiana. Las Navas, según los expertos una batalla "de libro", marcaron la ruta a seguir, el rumbo: vencidos los almohades, Europa neutralizaba el peligro musulmán en Occidente.

He leído en estos días una entrevista realizada a don Luis Suárez Fernández (uno de los mejores medievalistas españoles, miembro de la Real Academia de la Historia y catedrático emérito de Historia Medieval de la Universidad Autónoma de Madrid).

Una entrevista  sobre el significado de Las Navas.


Sin Las Navas, ¿una Europa musulmana?
"A consecuencia de esta batalla nace la monarquía católica española"


-Realmente, ¿tiene tanto relieve esta victoria en la historia de España?

  -Ya los cronistas españoles de la época la llaman simplemente "la Batalla". Eso revela su importancia desde el principio.
   ¡Por qué? Porque en el siglo XII, dentro del Islam se había producido una revolución hacia el fundamentalismo. Dejando a un lado la influencia árabe, creaba dos grandes potencias: una turca, en Oriente y otra berberisca -los almohades-, en Occidente, que trataban de poner un radicalismo islámico [...] Los almohades imponen en España una intolerancia que prohíbe incluso la estancia de judíos y de cristianos en su territorio.
En este momento, el Papa Inocencio III toma la decisión. Europa, la Cristiandad está en peligro. Hay que convocar la cruzada. En Oriente será la que llamamos Tercera Cruzada, que fracasará, y en Occidente, la de Las Navas, que es la que triunfará porque no sólo destruye el poder militar almohade, sino que abre el camino para que en treinta o cuarenta años toda la península se sume a la Cristiandad europea. Se trata, pues, de un acontecimiento militar, político y religioso de una importancia decisiva.

-Si hubiesen vencido los almohades...

  -Probablemente habrían abierto una brecha hacia Europa y nadie es capaz de adivinar qué hubiera ocurrido, hasta qué punto estaba Europa en condiciones de resistir. Desde luego, hoy podríamos estar hablando de una Europa musulmana. Ese era su sueño.

-¿Qué importancia tiene el hecho religioso en la batalla?

   -Absoluta. Comprendo que esto puede molestar a la gente. Cada vez que hablo de estas cuestiones se meten conmigo....Pero la religión tiene una importancia decisiva en esta batalla. Unos y otros van a luchar al servicio de Dios. Eso llega a provocar un curioso conflicto: los cruzados que vienen de fuera se enfadan con los españoles, porque piensan que tratan demasiado bien a los musulmanes, y se van.
Lo que querían los españoles era meter a esta población islámica dentro de sus propios territorios, formando una especie de reserva.
El hecho religioso da una enorme importancia a la batalla. De ahí la leyenda del ángel que mostraba el camino para poder llegar a la retaguardia...Son leyendas. Pero también indican el modo de pensar de la época. No hay que olvidar que el resultado de la batalla es la reconquista del resto de España, donde se manifiesta un catolicismo fiel a Roma, y sumamente caritativo. Crea incluso una reserva para los musulmanes, en lo que después se denominaría Reino de Granada.

-¿No es la lucha de dos integrismos, musulmán contra católico?

  -No, de ningún modo. El espíritu que está predominando en lo que podríamos llamar las filas españolas es lo que está sembrando san Fernando. Él parte de dos principios fundamentales: primero la criatura más excelsa no es un varón, sino una mujer, la Virgen María (Jesús no es una criatura, es Dios). Y segundo, no hay que olvidar que el cristianismo nació dentro del judaísmo y que por consiguiente con él no debe haber más que una forma de relación, un trato de favor, de tolerancia, de intentar llevarles al convencimiento de que la verdad les está aguardando a la vuelta de la esquina.
   A consecuencia de esta batalla nace la monarquía católica española. Fíjese que el sucesor del vencedor de Las Navas es san Fernando; y en Francia, san Luis. Se trata de dos nietos de una misma persona que estaba en la retaguardia en Las Navas: la reina Leonor de Aquitania, la que crea las Huelgas de Burgos, monasterio con una importancia decisiva en la vida española.

-¿Qué lecciones que podamos aplicarnos hoy nos enseña este episodio?

   -Estamos viviendo una experiencia bastante semejante. Desde principios del siglo XX, el Islam está sufriendo en su interior una especie de choque de revolución interna hacia el fundamentalismo. Si este llegara a imponerse, como se teme, el peligro para Europa sería peor de lo que nadie imagina. Hay que defender y ayudar a los musulmanes, como pide el Papa, para que permanezcan dentro de lo que es un espíritu religioso, sin dejarse llevar por el fanatismo.

  -En un nivel político, supongo que también da lecciones de cara a la defensa de la unidad de España, ¿no?

   -Claro...También supone una lección en este sentido. Y de cara a la conformación de la monarquía, que es una forma de Estado en la que se entiende que entre el rey y los súbditos hay un recíproco juramento de fidelidad. Esa es la base fundamental de la libertad, y es algo que ahora se está olvidando.

 Mundo Cristiano, noviembre 2012



 Batalla de Las Navas de Tolosa, Van Halen


O la batalla de Lepanto, en tiempos de Felipe II:

"Yo no sé qué piensan de mí, sino que soy de hierro o de piedra, y en verdad han de ver que soy mortal como los demás".

Felipe II, el más grande de los monarcas de la Casa de Austria, sufría cada vez que debía tomar una decisión que implicara participar en una contienda. Hombre religioso, veneraba a su padre, Carlos V, pero su manera de abordar los problemas era distinta:

El emperador -comenta el embajador veneciano- tenía afición a las cosas de la guerra; al rey no le agradaban. Aquel se lanzaba con ardor a las grandes empresas: éste las evitaba".



Batalla de Lepanto, Pablo Veronés


Rocroi, el último tercio, Augusto Ferrer i Dalmau


Augusto Ferrer i Dalmau puede ser considerado actualmente como el mejor pintor de batallas de nuestro país, es "el pintor del Ejército español" y, en este caso, recrea los últimos momentos de otra batalla decisiva en la historia de España, Rocroi, en 1643, con la derrota de los Tercios, en tiempos de Felipe IV,  en un contexto histórico diferente: la Guerra de los Treinta Años.

Y retomando la entrevista del profesor Suárez, me quedo, sobre todo, con este fragmento:

"Si este (el fundamentalismo) llegara a imponerse, como se teme, el peligro para Europa sería peor de lo que nadie imagina. Hay que defender y ayudar a los musulmanes, como pide el Papa, para que permanezcan dentro de lo que es un espíritu religioso, sin dejarse llevar por el fanatismo".


Existen proyectos de la Iglesia que trabajan en este sentido. Acercarse al otro, en un primer momento, no para imponer, sino para conocer y escuchar. Ayudando si lo necesitan y, desde un diálogo sincero y respetuoso anunciar el mensaje Jesús; es el respeto que merece todo "evangelizando", ya sea cultura, religión o persona.

La Historia no se repite, pero es maestra: aprendamos; ahora se nos ofrece una nueva oportunidad, pero sin cerrar los ojos a lo que sucede. Hoy, me decían en clase: Rosa, en mi barrio hay tres mezquitas y una sola iglesia cristiana. Pero ¡no te creas que son templos enormes!, se encuentran en casas de vecinos, y en el portal puede verse una pequeña placa: mezquita, ¡fíjate! -me dicen-, ¡la mezquita está en un piso corriente!... ¡y se encuentra siempre repleta,  con muchos jóvenes y niños...! ¿Están nuestras iglesias llenas de jóvenes y niños...? Es para meditar. La Nueva Evangelización nos exige acercarse y escuchar...

Una de mis hijas participa en un proyecto de voluntariado de ayuda a inmigrantes, que ofrece clases de apoyo. Trabaja con niños marroquíes; les tiene mucho cariño, es recíproco. Las niñas se quejan -me dice-  de que sus hermanas mayores deben estar los fines de semana a las 8 en punto en casa, si no las castigan (el resto de la semana tienen que ir a casa nada más salir de clase para preparar el té a su padre), mientras que sus hermanos varones tienen toda la libertad...

Asistió hoy a una charla sobre este proyecto.  Me decía:
¡Mamá!, hoy escuché en la charla algo que me llenó mucho. Nos dijo la profesora, que trabaja también en este proyecto con chicos marroquíes, que había ofrecido una bolsa de caramelos al primero que llegara a un árbol que se encontraba a cierta distancia. Los chicos del grupo se cogieron todos de la mano, caminaron juntos hacia el árbol y se repartieron los caramelos. ¡Fíjate, mamá, cómo comparten!, nosotros eso no sé si lo haríamos.


Este vídeo contiene uno de los desfiles de los cadetes de la Academia General Militar, los futuros oficiales del Ejército español. Desfilan por la calle principal de la propia Academia, en Zaragoza.

Mi pequeño homenaje a nuestros oficiales y soldados, a veces, poco comprendidos.


  



Y la realidad es que defienden con su vida nuestra libertad y la de aquellos que carecen  de ella. Ellos también se acercan con su ayuda humanitaria, y nos dejan su testimonio.







10 comentarios:

  1. Si, siempre se ha dicho que fue La Batalla, es referente.

    Rosa, yo no te voy a atacar por el tema de la religión ni por ningún tema, me parece absurdo atacar, se da opinión y listo, qué manía con imponer.

    Has dicho una gran verdad.
    Siempre se busca someter, crear "guetos, reservas, reducciones" o cualquier palabra que queramos usar para decir que hay que tenerlos contaditos, agrupados y controlados.
    Se lleva haciendo en todo el mundo desde la noche de los tiempos y en nuestro país también.
    Ejemplo: la juedería de Segovia.
    Y actualmente de manera más "políticamente correcta" se sigue haciendo.

    Tu entrada es muy interesante, podría seguir comentando sobre muchos puntos, pero te resumo: dices grandes verdades.

    Besos Rosa, buen fin de semana

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    1. ¡Hola Verónica!; no sé si digo grandes verdades, pero lo qué sí sé es que creo en lo que digo, es mi experiencia. Creo ante todo y sobre todo en Dios, y creo en Jesucristo. Y el mensaje de Jesús es un mensaje de Amor, de acercarse al hermano, porque TODOS somos hijos de Dios. Si no tenemos esto claro, todo falla, ahí empieza la división. Y desde esta perspectiva, me acerco al otro, mi hermano, sobre todo para escucharlo, sólo desde ahí, entiendo el mensaje de Cristo. Él escuchó a la samaritana, se dispuso a beber el agua de la vasija de aquella mujer, y con ello nos enseña una nueva vía de evangelización; no impone, le dice: "dame de beber", y frecuetemente no suele ser este nuestro estilo; nos acercamos al otro como poseedores de una verdad -la nuestra-, pero desconocemos la verdad que el otro tiene o necesita; no tenemos sed, saturados con nuestra propia verdad, y por eso no escuchamos...
      Cada época ofrece una nueva oportunidad, y por ello no debemos desaprovecharla y caer en los mismos errores, la Historia debe servirnos para reflexionar...en misiones de paz, en voluntariados, en el día a día, creo que debemos acercarnos a nuestro hermano, sin prevenciones, sin temores. No se trata de renunciar a nuestras creencias, sino de respeto hacia el otro desde el mensaje evangélico, que nunca fue de enfrentamiento, sino de acercamiento. Así nos habló Jesús y ésta es la Buena Noticia para todos los hombres. A lo mejor esta vez lo logramos...es una nueva oportunidad para todos, cada uno debe cuidar su parcela para que así sea. Así lo creo.

      Me alegro mucho de encontrarte y claro que da para mucho; entre todos, pero todos, es como debemos entenderlo...y empieza en el día a día, no se necesitan grandes foros, sólo practicarlo en lo cotidiano...y la palabra clave es RESPETO...

      Muchas gracias por venir. Un beso fuerte y ¡feliz fin de semana para ti también!

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  2. Rosa, gracias por la lección de historia. Qué sabio don Luis Suárez; me ha gustado leer la entrevista.
    Estas cosas hay que recordarlas, esto sí que es memoria histórica... Con lo fácil que es beber de fuentes fidedignas antes de contar algo que tenga que ver con nuestro pasado...

    Y lo más importante: ¡felicidades por tener una hija con esas inquietudes! Es esperanzador comprobar que hay adolescentes y jóvenes que no pierden el tiempo, sino que lo dedican a hacer cosas buenas.

    Besos.

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    1. Sí, es verdad, es necesario recordarlas, a la luz, como bien dices, de fuentes fidedignas y de análisis rigurosos.

      Gracias por lo de mi hija; participa con mucha ilusión y, lo que es más importante, está comenzando a conocer otra cultura a través de estos niños, y mutuamente se enriquecen. Sí, es esperanzador...

      Un beso grande.

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  3. Totalmente de acuerdo Rosa, todos somos hijos de Dios. La entrada me ha parecido magna e interesante, digna de realizar un buen debate. Me ha gustado mucho. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
    http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/

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    1. Todo lo complicamos si no tenemos esto claro y no obramos en consecuencia...

      Muchas gracias, Pepe. Un cariñoso saludo. ¡Feliz fin de semana!

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  4. ¡Enhorabuena por tu entrada, y por tener una hija tan linda.
    Tenemos que tener sumo respeto hacia todos, acogiéndoles con amor,
    como lo haría Cristo.¡Gracias Rosa!
    Un abrazo. Dios te bendiga.

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  5. Realmente una lección de historia y un gran tema que no se ha agotado.
    Comparto tu punto de vista. Nos cuesta escuchar y muchas veces mientras "escuchamos" estamos ansiosos esperando poder decir nuestro propio discurso.
    ¡Cuánto nos falta por aprender! o mejor dicho: ¡Cuánto tengo que aprender!

    Gracias Rosita por tus palabras que son una inspiración.

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    1. Tienes razón, Clarissa, ¡cuánto nos falta por aprender!; con ayuda de Dios paso a paso lo intentaremos...

      Muchas gracias por tu compañía.

      Un beso, querida amiga.

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