miércoles, 17 de abril de 2013

De la memoria al compromiso

 

 
 
 
"Si quieres saber cómo vas, mira bien a Jesucristo y después compara".


No forméis jóvenes egoístas, amadoras de sí mismas y desdeñosas e inconsideradas con los pobres. Entre la alumna que sólo piensa en ella misma, en su comodidad, en sus estudios, en su porvenir, en sus distracciones; en una palabra, en sólo lo suyo, y otra que, además de atender a lo que es su deber, piensa en las realidades de la vida, se preocupa de las necesidades ajenas, las atiende y remedia, según sus posibilidades, hay un abismo.

Juzgo como un error el afán desmedido de rodear a la joven estudiante de todo género de comodidades y diversiones y en aislarla de todo contacto con la humanidad pobre y necesitada, para evitarle sufrimientos y disgustos. El fruto de ese afán es formar jóvenes que vivan llenas de miedo a la realidad de la vida, endebles, caprichosas, mimosas, egoístas, sin noción de lo que es la vida, sin pensamiento serio ni voluntad disciplinada...¿Para qué servirá después una joven así educada? ¿Qué papel hará en la sociedad, qué remediará con su ciencia si le falta el saber gobernarse?

Hay que despertar en las jóvenes los sentimientos de caridad, de amor al prójimo; hay que darles a conocer los problemas que más tarde han de encontrar a su paso... (1933)
 
San Pedro Poveda
 
 
 

 


"Todos hemos de cooperar...Aquí no hay uno solo y los demás son comparsa, sino que cada cual tiene su sitio, su deber, su responsabilidad".
 

¿Qué cómo doy yo tanta importancia a la vocación? Porque sin ella no podrán dar un paso en empresa...

Cualquiera que conozca algún tanto la historia de la pedagogía y que haya fijado su atención en los frutos benéficos que produjeron sus hombres más notables, y estudien las causas generadoras de tantos beneficios, habrá de reconocer que no fueron ni la escuela, ni el método, ni el menaje, ni otro factor cualquiera de los muchos que entran en la enseñanza, los que produjeron tantos bienes...La causa fue y será siempre la vocación de aquellos grandes pedagogos, la vocación de los que hoy profesan amor a la enseñanza y la vocación que tendrán los sucesores.

Lo que brilló, brilla y brillará siempre en estas empresas, es la vocación. Dadme una vocación y yo os devolveré una escuela, un método y una pedagogía. (1912).
  
San Pedro Poveda
 
 

 
*El 17 de abril de 1897, Pedro Poveda fue ordenado sacerdote en la capilla del Obispado de Guadix.

Ante el desafío histórico de una cultura, que, a principios del siglo XX se concebía en gran parte incompatible con la fe, el sacerdote Pedro Poveda sintió la urgencia de mostrar con los hechos que era posible, desde el evangelio, lograr la promoción humana y la transformación social mediante la educación y la cultura. Así fundó la Institución Teresiana en 1911.
 
 

  
 

2 comentarios:

  1. Querida Rosa: estoy en el campo y no puedo ver videos, la cobertura de internet es muy floja y no me da para ello, ahora que los textos que publicas son magníficos, como magnificoes el padre Poveda, creo que se le conoce poco, así que haces muy bien en publicarlo.

    Un beso con todomi cariño, preciosa.

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    1. ¡Hola querida Militos!¡Qué bien estar en el campo disfrutando de la Naturaleza! ¡Disfruta de esos momentos, son maravillosos!

      No sé si se conoce suficientemente a san Pedro Poveda, pero aquí está su legado, su obra que se extiende cada día más, su testimonio constante y su apoyo a todos los miembros de la Institución Teresiana. Una Obra de Dios, como todas las obras, todas vienen de Dios. San Pedro Poveda decía: "Yo solo fui un instrumento", como cada uno de nosotros...cada uno donde Dios ha dispuesto, solo debemos aceptar con todo nuestro amor Su voluntad...

      Un beso enorme; deseo que te encuentres bien, querida Militos y empápate todo lo que puedas de Naturaleza, que es una bendición...

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