viernes, 31 de mayo de 2013

La Visitación




La Visitación. Domenico Ghirlandaio


Magnificat

Santa Isabel llama a María "la bendita entre todas las mujeres" (Lc 1, 42), reconoce a la Madre de Dios y le revela las futuras grandezas porque "se cumplirán en ti las cosas que te han sido dichas de parte del Señor" (Lc 1, 45). Entonces María respondiendo a las palabras de alabanza de su prima, en voz alta, como hace notar el Evangelio, entona el Magnificat, que es su canto de gloria. El mejor canto que se ha entonado en la tierra. "El verdadero cantar de los cantares", en expresión del P. Roschini; "el himno por antonomasia del Nuevo Testamento".




Imagen pineada
Pfarrkirche Kremsmünster Österreich: María e Isabel, 1460.


El Magnificat es, ante todo, un himno de alabanza al Señor. "Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador" (Lc 1, 46-47). Ni puede glorificar más que a Dios, después de conocer y vivir tan sublimes misterios, ni puede regocijarse sino en Aquel que es causa de todo bien y gozo de los ángeles y de los hombres.
Se goza y le glorifica porque miró la humildad de su sierva, y por ello la llamarán bienaventurada todas las generaciones y porque hizo en ella cosas grandes el que es poderoso y su nombre es santo.

Prosigue Nuestra Señora su magnífico canto apartando los ojos de sí y fijándolos en las demás criaturas, hacia las que dirige el Señor su mirada de misericordia. Por último de lo universal pasa a lo particular del pueblo escogido, recordando las promesas hechas por Dios a Israel, su siervo; promesas que ha empezado ya a realizar [...]

Quisiera que vierais reflejado en el himno el corazón y la mente de la Virgen Santísima. Corazón lleno de humildad, de gratitud, de verdad, de bien. Pensamiento elevado, ágil, agudo, hondo, fijo en Dios. ¡Qué ejemplo más admirable para ordenar, educar y formar la mente y el corazón...! Aprendamos también a escuchar y ponderar las inspiradas palabras de María. Que su voz suene en nuestros oídos y penetre en nuestro corazón. "¡Oh! la más hermosa entre las mujeres, haznos sentir un día esta voz, porque tu voz es dulce y tu faz infinitamente deliciosa" (Santo Tomás de Villanueva).

María Josefa Segovia. La gracia de hoy, págs 85-86




Giovan Francesco Penni, La Visitación
Museo Nacional del Prado






Magnificat. Canto gregoriano








4 comentarios:

  1. Me emociona realmente este pasaje de la vida de María porque es toda una lección de humildad y olvido de sí. Si todos la imitásemos y tuviésemos esta actitud de servicio, el mundo iría bien. Así que a Ella le pido que sepamos imitarla.
    Feliz fin de semana.

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    1. La humildad de María es una lección para todos. Ojalá sepamos imitarla. También se lo pido.

      Un beso y feliz semana.

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  2. Me gusta ver las representaciones de la Virgen embarazad, la hacen humana.

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    1. Son una maravilla, a mi también me gusta verla así...

      Con retraso, pero llegué. Un beso muy fuerte.

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