martes, 11 de junio de 2013

Dos poetas





El arpa de la lluvia. Andrés Berrocal Soto



Dice Dulce María Loynaz: “Un poeta es alguien que siempre va más allá del mundo circundante, y más adentro en el mundo interior”.

La poetisa del agua, de profunda transparencia. Sencilla, clara, precisa, pura, tierna. Me encanta:


ARPA

¿Quién toca el arpa de la lluvia?
Mi corazón mojado se detiene a escuchar
la música del agua.
El corazón se ha puesto
a escuchar sobre el cáliz de una rosa.
¿Qué dedos pasan por las cuerdas
trémulas de la lluvia?
¿Qué mano de fantasma arranca
gotas de música en el aire?

El corazón suspenso escucha
La rosa lentamente se dobla bajo el agua....


Dulce María Loynaz



Imagen pineada


MAL PENSAMIENTO

¡Qué honda serenidad
el agua tiene esta noche!
Ni siquiera brilla:
tersa,
obscura, aterciopelada,
está a mis pies extendida
como un lecho.
No hay estrellas.
Estoy sola y he sentido
en el rostro la frescura
de los cabellos mojados
de Ofelia. 

Dulce María Loynaz







La evocación de una vida tranquila:


LOS ESTANQUES

Yo no quisiera ser mas que un estanque
verdinegro, tranquilo, limpio y hondo,
uno de esos estanques
que en un rincón obscuro
de silencioso parque,
se duerme a la sombra tibia y buena
de los árboles
¡ Ver mis aguas azules en la aurora,
y luego ensangrentarse
en la monstruosa herida del ocaso...!
Y para siempre estarme
impasible, serena, recogida,
para ver en mis aguas reflejarse
el cielo, el sol, la luna, las estrellas,
la luz, la sombra, el vuelo de las aves...
! Ah el encanto del agua inmóvil, fría !
Yo no quisiera ser más que un estanque,


Dulce María Loynaz





"Yo seré como el río, que se despeña y choca, y salta y se retuerce . . . ¡Pero llega al mar!



Y dice Juan Ramón Jiménez: "Mi voz, ya lo sabe usted, ha sido siempre 'voz baja y sin prisa' […] Solo le diré que mi vida es completamente interior". El poeta de lo íntimo:



Amor

No, no has muerto, no.
Renaces,
con las rosas en cada primavera.
Como la vida, tienes
tus hojas secas; tienes tu nieve, como
la vida...
Mas tu tierra,
amor, está sembrada
de profundas promesas,
que han de cumplirse aún en el mismo
olvido.
¡En vano es que no quieras!
La brisa dulce torna, un día, al alma;
una noche de estrellas,
bajas, amor, a los sentidos,
casto como la vez primera.
¡Pues eres puro, eres
eterno! A tu presencia,
vuelven por el azul, en blanco bando,
blancas palomas que creíamos muertas...
Abres la sola flor con nuevas hojas...
Doras la inmortal luz con lenguas nuevas...
  ¡Eres eterno, amor,
como la primavera!


Juan Ramón Jiménez






Su poema más corto parece sugerir un deseo de simplicidad y de brevedad, un anhelo de huir de toda afectación. 


EL POEMA

¡No le toques ya más,
que así es la rosa!



Un precioso artículo, ¿Así es la rosa?,  sobre este poema. La rosa espera mirando al poeta deseando únicamente seguir siendo la rosa.





2 comentarios:

  1. ¡Qué delicadeza! ¡Precioso todo!
    Besos.

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    1. Me alegro de que te guste, me encantan estos dos poetas.

      Un beso grande.

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