viernes, 13 de septiembre de 2013

El espectro de la rosa

 
 
 






Levanta tu párpado cerrado
que acaricia un sueño virginal; 
soy el espectro de una rosa
que llevaste ayer al baile.

Me cogiste aún perlada
por las lágrimas de plata de la regadera,
y por la fiesta estrellada
me paseaste toda la noche. 

Oh tú, que fuiste causa de mi muerte,
sin que puedas ahuyentarlo,
todas las noches mi espectro rosa
vendrá a bailar a tu cabecera.

Pero no temas nada, yo no reclamo
ni misa ni De profundis;
Este ligero perfume es mi alma
y vengo del paraíso.

Mi destino fue digno de envidia
y por tener una suerte tan hermosa,
más de uno habría dado la vida
pues en tu seno está mi tumba,

y sobre el alabastro en el que reposo 
un poeta con un beso
escribió: "aquí yace una rosa 
que todos los reyes envidiarán".

Después del baile. Théophile Gautier




Estos versos inspiraron a Jean-Louis Vaudoyer este corto ballet, El espectro de la rosa, creado por Michael Fokine a principios del siglo XX  y con música de Carl María Von Weber,
 
El ballet cuenta la historia de una joven que vuelve de un baile a su hogar y se encuentra en su habitación con una rosa en la mano. Al respirar su perfume con profundidad, se abandona en una butaca y cae dormida. En sus sueños, el espectro de la rosa aparece por la ventana arrastrándola en una danza encantada. Ella sueña que baila con el espíritu, hasta que la rosa desaparece con un salto espectacular a través de la ventana, y ella se despierta y solo ve la rosa que traía consigo.







 



4 comentarios:

  1. Qué bella fotografía.
    Las rosas son tan significativas, preciosas, pero con espinas...Para meditar.
    Un abrazo en Cristo

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    1. Es verdad, Caminar, para meditar...

      Un beso. ¡Gracias!

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