lunes, 28 de abril de 2014

Una mirada...







Existen ahora muy pocas ocasiones de observar su mirada, de encontrarnos con sus ojos, los de nuestro papa emérito Benedicto XVI. Es una mirada bellísima, acuosa, transparente, penetrante, cálida, acogedora, esperanzada, humilde, santa...
Una imagen durante la ceremonia del domingo 27, en la misa para la canonización de san Juan XIII y san Juan Pablo II.

En 1970, en un artículo sobre la «Iglesia en el año 2000», escribía el hoy Papa emérito:

 «El futuro de la Iglesia solo puede venir y solo vendrá de la fuerza de aquellos que tienen raíces profundas y que viven de la plenitud pura de su fe. No vendrá de aquellos que solo hacen recetas. No vendrá de aquellos que solo eligen el camino más cómodo. De los que esquivan la pasión de la fe y declaran falso y superado todo aquello que exige esfuerzo del hombre, que le cuesta superarse y que exige que se dé a sí mismo. Digámoslo de modo positivo: el futuro de la Iglesia estará marcado, también esta vez, como siempre, por los santos. Por personas, pues, que captan más que solo frases huecas que están de moda».

  

¡Feliz semana!





10 comentarios:

  1. Ha rejuvenecido desde que es emérito ¿no?

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    1. No sé, yo le veo igual, siento debilidad por él...sabio, humilde, un santo...

      Un beso fuerte, querida Tracy.

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  2. Cómo me gusta esa mirada y también sus palabras, le siento muy cercano. Dicen que está escribiendo mucho, seguro que algún día podremos leerlo.

    Un beso muy grande, querida amiga.

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    1. También me sucede, su mirada es maravillosa, preciosa, comunica tanto...

      Qué bien que escriba, es uno (creo que el mayor) de los sabios de esta época...

      Un beso, querida amiga.

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  3. Que le voy a hacer, es mi preferido.
    Me parece tan santo, tan humilde, tan sabio...
    Ojalá aprendamos de él tanto como desde su silencio nos enseña.
    Un abrazo

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    1. Para mí también, no le olvido, y me parece exactamente lo mismo que a ti...es un santo, solo con mirarlo, y sus silencios, cuánto enseña...

      Un beso, querida amiga. Me encanta la coincidencia.

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  4. ¡Que mirada tan llena de paz, de Misterio! Que bella reflexión querida amiga.
    ¡Gracias por traerla! Un abrazo muy fuerte.

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    1. Me alegro mucho de que te fijes también en su mirada, para mí siempre ha sido una referencia fundamental, me encanta, me encanta...

      Un beso, querida amiga.

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  5. Cierto. En todos los ámbitos de la vida, no vale pasear las ideas y los propósitos por la cabeza. Hay que accionar. Y esa acción, es el ejemplo.
    Solo así se producen los cambios.

    Querida Rosa, me alegra que hayas encargado el poemario. Deseo de corazón que te guste.
    Ya me dirás :)

    Un abrazo enorme

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    1. Así es. Y un gran ejemplo el que nos deja.

      Seguro que me gustará el poemario :)

      Un beso, querida Verónica.

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