Sí, la Virgen con el Niño, acompañada de santo Domingo, está sentada bajo un baldaquino y ante un paisaje; postrada a sus pies figura la Humanidad, representada desde el papa Julio II y el emperador Maximiliano, hasta los artesanos, comerciantes, banqueros... para recibir el rosario, cuya devoción recomendaba la Orden de los dominicos; de ahí la situación privilegiada de su santo patrón, santo Domingo. El cuadro provocó la admiración de toda la ciudad, y cuenta Durero, en una carta que incluso el Dux y el Patriarca de Venecia habían contemplado su tabla.
El encargo de esta obra proviene de un comerciante alemán, y en su origen el cuadro se destinaba a un altar lateral de la iglesia San Bartolomeo del Rialto.
Un poco separado del grupo, a la derecha, y fácilmente reconocible, se autorretrata Durero: muestra un cartel redactado en latín que lleva su firma, la fecha y la indicación del tiempo empleado en la ejecución del cuadro, en total cinco meses de trabajo: “Exegit quinquemestri spatio Albertus Durer Germanus”, seguida de la fecha 1506.
Esta obra significó su consagración como pintor en Venecia y toda Italia. Se conserva en la Galería Nacional de Praga y, parece ser, que los pigmentos utilizados no eran de calidad, pues ya fue restaurada en el siglo XVII. Está pintada sobre13 tablas de álamo, que no es un material ideal para los cuadros. Además, Durero utilizó tiza artificial en vez de la natural, que se solía usar en Alemania; en esto se considera de baja calidad.
El Rosario parecía expresar la idea de una comunidad cristiana unida. Los querubines reparten las coronas de rosas a todos.
Es una iconografía muy detallada de lo que significa el Rosario: dirigido a toda la humanidad.
Es bonita ¿verdad? Solo quise destacar la frase de san Juan Pablo II por su significado.
No hay mejor oración. Un abrazo
ResponderEliminarSí, ninguna igual.
EliminarUn abrazo.
¿Te has dado cuenta de que también Santo Domingo está en el cuadro?.
ResponderEliminarNo lo conocía.
Un abrazo.
Sí, la Virgen con el Niño, acompañada de santo Domingo, está sentada bajo un baldaquino y ante un paisaje; postrada a sus pies figura la Humanidad, representada desde el papa Julio II y el emperador Maximiliano, hasta los artesanos, comerciantes, banqueros... para recibir el rosario, cuya devoción recomendaba la Orden de los dominicos; de ahí la situación privilegiada de su santo patrón, santo Domingo.
EliminarEl cuadro provocó la admiración de toda la ciudad, y cuenta Durero, en una carta que incluso el Dux y el Patriarca de Venecia habían contemplado su tabla.
El encargo de esta obra proviene de un comerciante alemán, y en su origen el cuadro se destinaba a un altar lateral de la iglesia San Bartolomeo del Rialto.
Un poco separado del grupo, a la derecha, y fácilmente reconocible, se autorretrata Durero: muestra un cartel redactado en latín que lleva su firma, la fecha y la indicación del tiempo empleado en la ejecución del cuadro, en total cinco meses de trabajo: “Exegit quinquemestri spatio Albertus Durer Germanus”, seguida de la fecha 1506.
Esta obra significó su consagración como pintor en Venecia y toda Italia.
Se conserva en la Galería Nacional de Praga y, parece ser, que los pigmentos utilizados no eran de calidad, pues ya fue restaurada en el siglo XVII.
Está pintada sobre13 tablas de álamo, que no es un material ideal para los cuadros. Además, Durero utilizó tiza artificial en vez de la natural, que se solía usar en Alemania; en esto se considera de baja calidad.
El Rosario parecía expresar la idea de una comunidad cristiana unida. Los querubines reparten las coronas de rosas a todos.
Es una iconografía muy detallada de lo que significa el Rosario: dirigido a toda la humanidad.
Es bonita ¿verdad? Solo quise destacar la frase de san Juan Pablo II por su significado.
Un beso, querida amiga.
No terminé el comentario, no sé si se borró o lo mandé, soy una calamidad.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por la explicación que desconocía totalmente.
No te preocupes, pasa a veces y no se sabe el motivo.
EliminarUn beso y gracias a ti.