lunes, 15 de diciembre de 2014

Jesús, el dulce, viene...

 
 
 
Madonna con los ojos bajos. Adalbert Begas


 
Jesús, el dulce, viene...
Las noches huelen a romero...
¡Oh, qué pureza tiene
la luna en el sendero!

Palacios, catedrales,
tienden la luz de sus cristales
insomnes en la sombra dura y fría...
Mas la celeste melodía
suena fuera...
Celeste primavera
que la nieve, al pasar, blanda, deshace,
y deja atrás eterna calma...

¡Señor del cielo,
nace esta vez en mi alma!

Juan Ramón Jiménez


 
 
 
 

7 comentarios:

  1. Es una delicia leer poesía de Juan Ramón Jiménez.
    Un alma tan atormentada se libera en el arte.
    Él es un ejemplo.

    Besos, querida Rosa

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    1. Una verdadera delicia. Es verdad, su vida conmueve, pese a su enfermedad, escribía sin desmayo. "El martirio de escribir", lo llamaba. "Escribir poesía es aprender "a llegar" a no escribirla", decía. Una delicia y un ejemplo.

      Un beso, querida Verónica

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  2. Jesús, el dulce, viene...esperemos le con nuestra Madre...en silencio...de rodillas...anhelantes...¡¡Gracias Rosa !! Me ha elevado tu post.
    Un beso.

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  3. Esta madona de los ojos bajos tiene la mirada de madre, me gusta mucho.

    Y el poema de Juan Ramón un preludio de Navidad.

    Espero que puedas descansar en vacaciones, Rosa, vuestro trabajo también puede ser una bella poesía, aunque a veces cueste sudores y lágrimas rimarla.

    Muchas gracias por tu comentario, querida amiga, me ayuda mucho saber que sientes como yo.
    Besiños

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