sábado, 7 de febrero de 2015

De la belleza






Mis ojos, que codician cosas bellas
como mi alma anhela su salud,
no ostentan más virtud
que al cielo aspire, que mirar aquellas.
De las altas estrellas
desciende un esplendor
que incita a ir tras ellas
y aquí se llama amor.
No encuentra el corazón nada mejor
que lo enamore, y arda y aconseje
que dos ojos que a dos astros semejen.


  Miguel Ángel 

 

Piedad (1498-1499). Miguel Ángel Buonarroti. Vaticano. Roma

 
Dime, oh Dios, -invocaba Miguel Ángel-  si mis ojos, realmente,
la fiel verdad de la belleza miran;
o si es que la belleza está en mi mente,
y mis ojos la ven doquier que giran.
 

La Piedad del Vaticano corresponde a su primera etapa plenamente clásica (contaba Miguel Ángel con veinticuatro años cuando la realizó), y se muestra como una referencia universal del dolor de la madre ante el hijo muerto, que desborda cualquier referencia religiosa para asumir un contenido plenamente humanista. Por otra parte, la delicadeza con que se trata a la Virgen y su total idealización, al presentarla joven y bella a pesar de la edad que tendría en ese momento, es otra muestra de su clasicismo. Y clásico es también el tratamiento formal, con un cincelado exquisito, un perfecto pulido del mármol, un trabajo en los paños elegante y ampuloso, así como su composición en triángulo, de perfecto equilibrio. Es como si la Virgen, tan serena, pareciera dominar su dolor y triunfar así ante el drama de la muerte. Si este existe, se encuentra en su corazón, que el frío mármol no nos permite ver. Tampoco aparece el dolor en la figura de Cristo. Es la serenidad  ante la muerte.

Es la única obra que Miguel Ángel firmó: el pecho de María aparece cruzado en diagonal por una cinta en la que puede leerse con facilidad, de abajo hacia arriba, esta leyenda: "Miguel Ángel Buonarroti  florentino, me hizo".
 
Cuando le preguntaron: "¿Puede una madre tener la misma edad que un hijo o incluso ser más joven que él?", este genio del Cinquecento respondió:

Las personas enamoradas de Dios no envejecen nunca.

Vasari dice de ella «es una obra a la que ningún artífice excelente podrá añadir nada en dibujo, ni en gracia, ni, por mucho que se fatigue, en poder de finura, tersura y cincelado del mármol».


Esta semana, hemos estudiado en clase a Miguel Ángel. Y siempre me asombra la reacción de los chicos y chicas cuando comentamos esta Piedad. Permanecen  en un silencio, que casi se convierte en recogimiento interior. A todos, sin excepción, les encanta, les conduce a meditar, a contemplar. Y juntos meditamos y contemplamos; son esos momentos que guardo en mi corazón como un tesoro. "Lo que las palabras dicen al oído, el arte lo muestra en silencio", dejó escrito san Basilio...
 
Es un hecho muy curioso, se repite siempre, cada año, y no deja de asombrarme, también sucede con la Anunciación de Fra Angelico ...
Algunas veces, han llegado hasta las lágrimas...

Gracias, chicos.
Gracias, Madre.

Sábado, día del Rosario bloguero.

Un vídeo realizado con las fotografías de Robert Hupka, quien afirmó sobre esta obra:

Por primera vez en mi vida me he encontrado ante la verdadera grandeza. Es la experiencia de estar en presencia del misterio de la genuina grandiosidad.
 

  

 

   
 

8 comentarios:

  1. Rosa, que bonita entrada, ni idea de que Miguel Ángel había firmado su obra y sus palabras son hermosas. Que personaje tan excepcional, ahora estará disfrutando en el Cielo de la verdadera Creación.
    ¿Has leído "La agonía y el estaxis"?

    Lo que cuentas de tus alumnos emocjona, imagino lo que sentirás tú al verlos, claro que con tal profesora no me extraña.

    Estoy con un gripazo de campeonato, el resto de la familia va cayendo poco a poco, así que como no mejore yo esto va a ser un desastre. Como estaré tocada que el post de hoy en mi blog era para el día 14 y en vez de darle a Borrador le di a publicar. No me di cuenta hasta esta mañana y ya lo he dejado.

    Besiños, feliz día del Rosario bloguero, querida Rosa.

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    1. Sí, es cierto, es el escultor de los escultores, un genio. La obra "la agonía y el éxtasis", es imprescindible, maravillosa. Esta Piedad es la única obra que firmó.

      Son unos soles estos chicos, un gusto tenerlos cada día. Son clases muy vividas, salgo muchas veces cantando (literalmente). Es cierto lo que cuento, tal cual. La Historia del Arte es una asignatura fundamental, todas las humanidades, nos enriquecemos mucho, mutuamente.

      Cuídate mucho, campeona, y cúrala bien, que esta gripe es jorobada. No la hemos cogido en casa, pero lo veo alrededor.

      Besiños cómplices, muchos, muchos...


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  2. No envejecen nunca?
    Será por dentro.

    Besos.

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    1. Claro, Toro, por dentro, ¿lo dudas? Es verdad, la pura verdad...
      Pídelo, reza (un Ave María cada día), prueba... Dios siempre nos escucha, pero nosotros debemos escucharlo a Él...

      Besos, Toro.

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  3. Un genio y una maravilla de escultura. Una belleza impresionante.

    Tu entrada es excelente.

    Un beso grande.

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    1. Es cierto, es una obra maravillosa.

      Gracias, Amalia, por tu compañía.

      Un beso grande para ti también.

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  4. Gracias por esta maravilla, amiga. ¡Feliz domingo!

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    1. Gracias a ti, querida amiga.

      Un beso. ¡Feliz domingo!

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