sábado, 7 de marzo de 2015

Felices aquellos...

 

 


Felices aquellos cuyos días
son todos iguales!
Lo mismo les es un día que otro,
lo mismo un mes que un día,
y un año lo mismo que un mes.

Se acuestan tranquilos
esperando el nuevo día,
y se levantan alegres a vivirlo...

 
 


Viven a Dios,
que es más que pensarlo,
sentirlo o quererlo.

Su oración no es algo que se destaca
y separa de sus demás actos...
 
 


Oran viviendo.
Y por fin mueren como muere
la claridad del día al venir la noche,
yendo a brillar a otra región.

¡Santa sencillez!


 
Miguel de Unamuno
 
 
 

 
 
Sábado, día del Rosario bloguero.
¡Feliz día!
Imágenes: José Royo.

 
 
 

6 comentarios:

  1. Sencillamente precioso. Gracias una vez más.
    Un abrazo

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    1. Es un poema maravilloso, lleno de Verdad...

      "Oran viviendo", qué preciosidad ¿verdad? Qué maravilla recibir esa gracia. Dios siempre nos escucha, es todo Bondad, basta con escucharlo a Él, que se manifiesta en todo... Hoy lo he sentido muy especialmente...

      Un beso, mi querida amiga. Unidas en la oración...
      Gracias a ti, me encanta verte...

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  2. Que sabio mi Unamuno, le quiero desde mi juventud y ahora me entero, leyendo este poema que no conocía, que he sido feliz toda mi vida, pues he vivido cada día igual a otro, a parte de los sobresaltos con los hijos que Dios nos ha ayudado a sobrellevar.

    Me gusta mucho lo que dice:
    "Su oración no es algo que se destaca y separa de sus demás actos." Esto es Opus Dei, cien por cien. Y pensar que algunos lo tenían por ateo...

    Rosa, perdona porque en el comentario anterior no me di cuenta de borrar el perfil de Julio, como hago siempre cuando tengo que utilizar su portátil. Te llevarías una sorpresa, pero ya noté que me entendiste, jajaja.. .
    Creo que tenemos algunas señas de identidad inconfundibles ¿Verdad?

    Besiños, te deseo un fin de semana muy feliz.

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    1. Sentí la misma sensación cuando lo leí; he sido y soy feliz, lo pensé también, es como un bálsamo cuando vas leyendo, es maravilloso sentirlo. Llega a lo más profundo Unamuno... sí, Militos, qué profunda confusión ¡vaya ateo!: "Su oración no es algo que se destaca y separa de sus demás actos". Lo dice ya todo.

      Sí, me di cuenta enseguida, te sucedía también con Hoja, jajaja, estamos muy conectadas, nos conocemos muy bien... son inconfundibles las señas de identidad, es mucho lo vivido juntas, imposible disolverlo... y qué maravilla ¿verdad?

      Besiños, mi querida Militos. He estado de viaje y todavía no he rezado el Rosario, después lo haré... unidas... y siempre...
      Y más besiños...

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  3. No me gustaría a mí que todos mis días fueran iguales...

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    1. Cada día es distinto, pero habla de esa monotonía que describe después:

      Se acuestan tranquilos
      esperando el nuevo día,
      y se levantan alegres a vivirlo...

      La santa sencillez de la que habla, me parece maravillosa. Habla de esa monotonía, aunque cada día sea distinto... ojalá, en lo distinto de cada día, podamos llegar y mantener esta sencillez... lo pido...

      Un beso muy fuerte, querida Tracy.

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