Católicas mis manos, católica mi frente,
católica mi forma de escribir este verso,
católicos mi vientre, mis noches, mis heridas,
la risa con que miro el tamaño del tiempo;
católico en Logroño, católico cenando,
en octubre, desnudo, sonándome, en français;
católico pecando, católico pidiendo
perdón por mis pecados, y pecando, y mil veces;
católico perdido -qué ganado-, que el mundo
lo señala, católico, lo humilla,
católico, le escupe, lo arrincona,
lo crucifica un poco -qué suerte: lo va haciendo
( Mateo, 5, 11 ) un bienaventurado-.
Miguel d´Ors
Tengo pendiente de leer un poemario de Miguel dÖrs.
ResponderEliminarMe gusta.
Besos
Lo leo mucho, me encanta.
EliminarAcabo de comprar "Virutas de taller" y "De Grecia a Grecia". Son estudios.
Es uno de mis poetas favoritos.
Un beso, bloguera estupenda.
Atípico poema ¿no?
ResponderEliminarEs atípico porque ahora no se suelen encontrar poemas tan claros y contundentes sobre la fe.
EliminarEs coherente, si es católico, lo es en todo, en todo lo que afecta a su vida.
Un beso fuerte, Tracy.
Católico y por eso crucificado y por eso bienaventurado...Programa de vida.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso. Feliz domingo (san Agustín) y buena semana. Gracias.
Sí, los últimos versos contienen todo el Programa de vida:
Eliminar" ...el mundo lo señala católico...
... lo crucifica un poco- qué suerte: lo va haciendo
( Mateo, 5, 11 ) un bienaventurado."
Un beso y un abrazo inmenso también para ti.
Me alegro mucho de 'verte'.