jueves, 24 de noviembre de 2016

Habla




 Ekaterina Bazhenova




¿A qué lengua se traduce la lluvia?
¿Cuántas sílabas forman el perfume
que la rosa destila? ¿Con qué rima
uncirías las olas de la playa?
¿Serías tú capaz de discernir
los hemistiquios en el beso último
de dos amantes, y ponerle acentos
al silencio sutil de sus pupilas?
¿Qué humana ortografía serviría
para ese ladrillo que a lo lejos
se oye en plena noche o para el pulso
que late en todo astro, incluso muerto?
Dime con qué alfabeto se transcribe
el sueño de la vida,
dímelo sin palabras, que son merma,
sin rima, sin acento, sin medida,
y luego, habla.

Andrés Trapiello




4 comentarios:

  1. Este poema ya lo conocía, Rosa. Es precioso, precioso.
    Tan...
    Besos, querida amiga.

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  2. También lo conocía yo. Una imagen preciosa.

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