Sohlberg
Cómo se abre a ti mi corazón
y en volutas, girolas y crepúsculos
echan a volar místicos pájaros
sin saber qué cantar ni en qué posarse.
¿Por qué me harás llorar con esa música?
¿A qué valles remotos me conduces?
¿Qué cauces debo abrir con estas hachas?
Yo no sabía, hasta que oí tus cítaras,
que tenía unas alas que me llevan tan alto,
Señor de las más íntimas estrellas.
Jesús Cotta
Bonito poema.
ResponderEliminarDice en un aforismo Jesús Cotta:
Eliminar"A Dios le pasó con las estrellas lo mismo que a Velázquez con las lanzas: todas le parecían pocas".
Un beso fuerte, Tracy.
Esas alas nos salvan.
ResponderEliminarBesos, querida Rosa.
Sí :)
EliminarUn beso.