miércoles, 28 de febrero de 2024

En este mundo




Catedral de León


En este mundo de prodigios
y de la magia de Dios lleno,
lo que hay más sobrenatural
son los ateos.

Mario Quintana, trad. Enrique García- Máiquez






2 comentarios:

  1. Muy certero.
    Gracias, Rosa. Tal vez, tods los creyentes llevemos dentro un ateo sin saberlo.
    El nos siga iluminanndo.
    Santos días.

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    Respuestas
    1. ¡Hola, Caminar!
      Puede ser. Nuestra vida tras el encuentro con Jesús, no puede ser igual. Merece la pena comprobarlo, es cierto.
      El agnosticismo equivale también con mucha frecuencia a un ateísmo práctico.
      La indiferencia es el 'verdadero' ateísmo, y la pereza intelectual de quien se
      conforma con respuestas cómodas que no son más que prejuicios.
      En todo caso, es una pregunta inevitable para todo ser humano.

      Un fragmento de Jiménez Lozano, de su obra: "Nosotros, los ateos":
      "He pensado en lo cómodo que es ser ateo, despreocupándose del problema de Dios y yendo, por si acaso, a misa los domingos. He pensado en lo fácil que es ser ateo, llamándonos cristianos a grandes voces pero guardando los mismos puntos de vista que el ateo sobre todos los asuntos de este mundo: el dinero, el amor, la felicidad o el sufrimiento y llevando una vida que no deja ver a Dios tras ella. ¿Dónde está, pues, ese Dios en que decimos que creemos? ¿Esperamos en verdad la gracia de Dios o esperamos más bien sacar a esta vida todo el jugo posible? (...)
      Y ¿no es maravilloso llamar a todo lo de Dios un cuento de hadas? Porque todo lo difícil de ser cristiano está en que se nos pide que amemos a un ser cuyo rostro no vemos y cuya voz no hemos oído, cuyo amor es una cruz. Ahora nos parece un cuento de hadas. Cuando muramos y le veamos cara a cara, seguirá pareciéndonos un cuento de hadas. Nos parecerá increíble que nos quiera tanto, nos cuide tanto.
      Porque somos como ateos y no esperamos siquiera su gracia. Pero su gracia está entre nosotros y se mete cada día en nuestra casa a pesar del pecado, a pesar de nuestro egoísmo y nuestra estupidez. A poco que la tendamos los brazos".

      Gracias, querida amiga.
      Un abrazo muy grande.
      Santos días, querida Caminar.

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