jueves, 27 de junio de 2024

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Hengki Koentjoro



Permíteme tener los ojos grandes.
Tener los ojos grandes es un acto
de voluntad, básicamente
aceptar ser pieza de caza del asombro.

Yo consiento:
cómeme el corazón
en el rito ancestral de la belleza,
deja hueco a lo atávico salvaje
en la pupila absorta.
Hospeda una revelación que la dilate,
la haga pura o antártica,
que haga del ojo
devoración de oscuras autopistas.

Pupila
qué alta pupila
pupila cuántas águilas
pupila el cuarto de los evangelios
pupila crece
desmesurada estrella
incertidumbre y fuego
ascuas en ascuas.

Déjame tener
los ojos grandes y una fuente en mi centro,
una fuente que duela y que refulja.

Quizá eso es la poesía:
un trepar de mí misma por mis ojos,
una herida que piensa.

Carmen Palomo Pinel, Ser mirada



Bach: Gottes Zeit ist die allerbeste Zeit, BWV 106 (El tiempo de Dios es el mejor momento)




2 comentarios:

  1. Un poema para meditar. Abrazos

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    1. De su poemario "Ser mirada", otro libro encargado al leer, precisamente, este poema en Pre-Textos.

      Un abrazo, Maite.

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