La trucha es el pescado de río más comercializado. Admite muchas preparaciones, cocidas, fritas, escabechadas, rellenas...
Se dice que como mejor resultan son fritas, doraditas y acompañadas de ensalada, o también enharinadas y fritas con una loncha de jamón o bacon dentro, crujientes.
En casa las preparamos, a veces, con una receta que parece ser que proviene de la zona de Nocedo (León), no lo sé bien, el caso es que están muy sabrosas:
Ingredientes (4 personas)
4 truchas, harina, sal, 1 cebolla pequeña, aceite de oliva, vinagre, 5 lonchas de bacon.
Preparación
Se limpian las vísceras y se lavan las truchas con agua fría. Se secan bien. Enharinarlas y freírlas en una sartén con abundante aceite hasta que estén doradas por ambas partes. Se retiran de la sartén, se escurren del aceite y se colocan en una fuente. Picar la cebolla en láminas y el bacon en pequeños trozos. Añadir la cebolla a la sartén, y cuando esté transparente agregar el bacon. Dejar que se cocine unos minutos todo junto y añadirle una cucharada sopera de vinagre. Se vierte por encima de las truchas.
¡Deliciosas!
Si tenemos la suerte de que las truchas sean de río, mucho mejor, el sabor es diferente, más sabroso (fritas o con jamón son, sin duda, la mejor preparación). Si son de piscifactoría esta receta resulta apetitosa.
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