martes, 9 de octubre de 2012

En busca de un ideal: Galatea y Pigmalión






Pygmalion y Galatea, E.M. Falconnet 



Galatea es la estatua erigida por el rey de Chipre Pigmalión, Al rey no le gustaban las mujeres porque las consideraba quisquillosas e imperfectas, y llegó a la conclusión de que no quería casarse nunca y vivir sin ningún tipo de compañía femenina. Con el paso del tiempo, el rey se sintió solo, y comenzó a esculpir una estatua de marfil muy bella y de rasgos perfectos. De tanto admirar su obra, se enamoró de ella. En una de las grandes celebraciones en honor a la diosa Venus que se celebraba en la isla, Pigmalión suplicó a la diosa que diera vida a su amada estatua. La diosa, que estaba dispuesta a atenderlo, elevó la llama del altar del escultor tres veces más alto que la de otros altares. Pigmalión no entendió la señal y se fue a su casa muy decepcionado. Al volver a casa, contempló la estatua durante horas. Después de mucho tiempo, el artista se levantó, y besó a la estatua. Pigmalión ya no sintió los helados labios de marfil, sino que sintió una suave y cálida piel en sus labios. Volvió a besarla, y la estatua cobró vida, enamorándose perdidamente de su creador. Venus terminó de complacer al rey concediéndole a su amada el don de la fertilidad.







"Pigmalión se dirigió a la estatua y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que, deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente, como la cera del monte Himeto se ablanda a los rayos del sol y se deja manejar con los dedos, tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo. Al verlo, Pigmalión se llena de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez, y se cercioró de que era un cuerpo flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con los dedos".

 Las metamorfosis. Libro X. Ovidio




Auguste Rodin - Pigmalion i Galatea, o rzeźbiarzu, który zakochał się we własnej rzeźbie w "Metamorfozach" Owidiusza <3
 Pigmalión y Galatea. Auguste Rodin



Galatea. Antonio Canova



La confianza que los demás tengan sobre nosotros puede darnos alas para alcanzar los objetivos más difíciles. Ésta es la base del efecto Pigmalión.
Esta leyenda nos recuerda la búsqueda sin desmayo de un ideal, aparentemente imposible, pero que con determinación (y ayuda divina) puede llegar a alcanzarse.






El mito ha servido de inspiración a pintores y poetas ...


Si de una piedra fría enamorado,
pudo Pigmalïón mover el cielo,
si pudo a tanto ardor poner consuelo
falso espíritu en ella trasformado,
siendo retrato vos tan bien sacado
de la mayor beldad que hay en el suelo,
y siendo ante mi ardor el suyo un hielo,
¿por qué no me ha el Amor a mí engañado?
¡Ay de mí! ¿Para qué? ¿Qué es lo que pido?
¿Si espíritu tuviese la pintura,
podría mejorarse mi partido?
No, porque en caso tal, ¿quién me asegura,
si os hubiese en las mañas parecido
tanto como os parece en la hermosura?
 
Gutierre de Cetina
  



Pygmalion.  Sir Edward Burne-Jones



Gerome’s "Pygmalion and Galatea", the story of the artist who fell in love with his art(statue), kissed her, and she came to life.  The symbolism is wonderful and begs a question: Is that notion what you and I have done? We have an idea in our mind, nurture it, and when we see it in life, we seek to embrace it, and then it can 'come to life' for us.  Thank you for creating me <3
Pigmalión y Galatea.  Jean León Gèrome, 1890



Pygmalion y Galatea.  Louis Jean François Lagrenée


Pigmalión

Soplé en tus ojos. Luego dije: «Toca
la luz, mira la vida, cara a cara».
Alma mía, obra mía, con mi vara
hice manar el agua de tu roca.
Sé libre, alma fluvial. Ve: desemboca
en el mar vasto, canta y sueña. Para
en un remanso, una mañana clara,
donde el amor venga a besar tu boca.
Pero tú te has negado a tu destino.
Cantando huías –eras libre–, el vino
se derramaba de los odres llenos.
Y tú bebiste hasta saciarte. Ahora
no precisas de mí, mi creadora.
Eso era todo. Nada más ni menos.

José Hierro


Y a músicos: Coppélia  (Léo Delibes),  ballet en tres actos.

El vals de Coppélia en la Ópera de París (Acto I)




Otro momento del ballet Coppélia, el Vals de las horas (Acto III), con  el Ballet Bolshoi.





La acción se desarrolla en un pueblo fronterizo donde hay influencias de varias etnias y de su folklore: húngaros, polacos, ucranianos y gitanos, en un espectáculo  lleno de color...

En la aldea viven, entre otros, la traviesa Swanilda, su novio Franz y el juguetero Coppelius. Este último habita en una misteriosa casa donde guarda sus creaciones, desconocidas para el resto: muñecas de tamaño humano ...








2 comentarios:

  1. ¡Precioso! Me encanta esa pintura de Gèrome y el ballet Coppelia. Ha sido un disfrute. ¡Gracias!

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    1. A mí también, pero sobre todo Coppélia ¡me encanta!

      ¡¡¡Besos!!!

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