miércoles, 6 de julio de 2016

"Muera ese gusano"





Ya habéis oído cómo se cría la seda (5M 22)

Santa Teresa de Jesús





El misterio pascual de Jesús se actualiza también hoy a través de los acontecimientos de la vida que invitan a dejar que surja siempre una nueva creación, un nuevo ser. En este tramo se propone contemplar el misterio de la Resurrección del Señor, también llamado a dejarse obrar en nuestra vida.

El símbolo bello y original que usará Teresa es el de la mariposa remitiendo a la vida espiritual como un largo proceso de crecimiento interior y transformación personal.

El yo tiene que ir abdicando y dejando lugar a Dios, pero es tarea de toda la vida. Para que surja el nuevo ser espiritual, el "yo" tendrá que morir que es el modo de expresar ese dejarse amar por Dios cediéndole espacio. Que reine Él y no el ego. Solo así puede surgir el hombre nuevo, la mariposa que sale del gusano, tras ese tiempo de interioridad trabajada y fuerte laboreo espiritual en el capullo. "Muera ese gusano", dirá Teresa alentando con fervor la necesaria limitación de un "yo" protagonista que entorpece la acción de Dios (...)

La mariposa es símbolo universal de renacimiento y vida nueva, tras ese oscuro ocultamiento en un capullo misterioso que Teresa observa como símbolo de un proceso de transformación y unión con Dios. La visión de la vida espiritual es de puro crecimiento. Pero esta transformación es fruto de un largo proceso en el que la persona también tiene que colaborar con la gracia.

Teresa advierte cómo se da ese proceso: primero nace el gusano de seda "de una simiente que es a manera de granos de pimienta pequeños". Luego se encierra ya crecido en su propio capullo "con las boquillas va de sí mismo hilando la seda y hacen unos capuchillos muy apretados donde se encierran ... la casa donde ha de morir". Finalmente y tras su muerte, el capullo se rompe y surge una "mariposa blanca muy graciosa" (...)


Como un amigo habla a otro amigo. Símbolos teresianos en diálogo con los Ejercicios ignacianos.
Carolina Mancini, Mary Larrosa, Pablo Lamarthée, ed. Narcea.




Hoy, en el Rosario, lo misterios gloriosos que comienzan con la Resurrección del Señor.
Me vino bien leer este texto, rezar el Rosario es siempre como una resurrección para el alma.





4 comentarios:

  1. Yo de niña tenía muchas veces gusanos de seda y me encantaban, hasta cuando salía la mariposa, entonces me moría de asco y no me podía acercar ( Esto no lo digo con ningún doble sentido, es solo una anécdota.)
    Lo mejor a nivel espiritual creo que es la meditación, el no pensar en nada. A mí es lo único que me alivia un poco y desde ahí es más fácil encontrar respuestas.
    BEsos, Rosa

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    1. Jaja, ya, ya sé que no lo dices con doble sentido ...
      Sí, el no pensar en nada es muy bueno.
      Ya sabes tú que cada uno, es cada uno ...

      Un beso, Celia.
      :))

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  2. Sabia, muy sabia, Teresa de Jesús.

    Esta primavera hemos tenido en casa gusanos de la seda que ha cuidado mi hijo pequeño. Observar la Naturaleza es una gran lección, mucho que aprender, la verdad.
    Me gusta tu entrada, Rosa.
    Te sigo mandando besos de mariposa. Muchas gracias

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    1. Este libro seguro que te gusta, es buenísimo, santa Teresa y san Ignacio ...
      Aprenderá mucho tu hijo observando los gusanos, ya lo creo, muy buena idea ...

      Muchos besos de mariposa, voy a dejar el vídeo de la mariposa, lo recordé cuando leía lo que dice santa Teresa ...

      Feliz día, querida Maite.

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