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«Perfecto e imperfecto, como la rosa.»

Juan Ramón Jiménez (Unidad, n.º 8.)

Johannes Brahms: Sinfonía n.° 3 en fa mayor, Op. 90 - III. Poco allegretto

Canto general

Cantan los pájaros

y surge de lo oscuro

la claridad.

José Manuel Benítez Ariza

El tiempo de las canciones...

Oraciones

 

Michelle Ranzani

Aquellas oraciones infantiles, tan puras,

aquellas que nosotros olvidamos un día,

aquellas que el buen Dios en las alturas

escucha todavía ...

Mario Quintana

Lo que no es sueño

 

Déjame que te hable, en esta hora
de dolor, con alegres
palabras. ya se sabe
que el escorpión, la sanguijuela, el piojo,
curan a veces. Pero tú oye, déjame
decirte que, a pesar
de tanta vida deplorable, sí,
a pesar y aún ahora
que estamos en derrota, nunca en doma,
el dolor es la nube,
el dolor es el huésped,
la alegría, la casa.
Que el dolor es la miel,
símbolo de la muerte, y la alegría
es agria, seca, nueva,
lo único que tiene verdadero sentido.
Déjame que, con vieja
sabiduría, diga:
a pesar, a pesar
de todos los pesares
y aunque sea muy dolorosa, y aunque
sea a veces inmunda siempre, siempre
la más honda verdad es la alegría.
La que de un río turbio
hace aguas limpias,
la que hace que te diga
estas palabras tan indignas ahora,
la que nos llega como
llega la noche y llega la mañana,
como llega a la orilla
la ola:
irremediablemente.

Claudio Rodríguez

Wolfgang Amadeus Mozart: Concierto para clarinete en La mayor, K. 622

Jesús y la Samaritana

 

Escuela sevillana (s. XIX), Jesús y la Samaritana

La mujer le dice: «Sé que va a venir el Mesías, el Cristo; cuando venga él nos lo dirá todo». Jesús le dice: «Soy yo, el que habla contigo». En aquel pueblo muchos creyeron en él. Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, rogaban que se quedara con ellos. Y se quedó allí dos días. Todavía creyeron muchos más por la predicación, y decían a la mujer: «Ya no creemos por lo que tú dices; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad el Salvador del mundo».

Juan 4, 5-15

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Mónica Castanys,  Lectura

"Es un maravilloso consuelo sentarse solo bajo una lámpara con un libro abierto frente a ti, para experimentar la comunión con alguien del pasado que nunca has conocido".

Yoshida Kenkō

Sergei Rachmaninoff - Piano Concerto No. 2 in C minor, Op. 18, II. Adagio sostenuto

Nikolai Lugansky

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Pierre Pellegrini

“El poema no explica el mundo: da fe de su misterio”.

Beatriz Villacañas

33.

La voz que viene
del este,
entra por la oreja
derecha
y enseña un canto.

Marguerite Yourcenar, de Los treinta y tres nombres de Dios