"Cuando la bella rosa María comienza a florecer, el invierno de nuestras tribulaciones se desvanece y el verano de la eterna alegría comienza a brillar".
Manuscrito francés medieval
El Rosario es como una corona de rosas. Es vivir, meditar y hacer oración los misterios de la vida de Jesús en unión con la Virgen María. Lo fundamental en el Santo Rosario es la meditación y contemplación. Cuando rezamos el Rosario con devoción todo el cuerpo y el alma se unen:
El tacto cuando lo estamos usando al pasar las cuentas.
Las manos se unen en oración.
Los labios expresan lo que cree nuestro corazón.
Los oídos se unen también.
La mente medita los misterios del Señor.
La imaginación recuerda los lugares del Evangelio.
El corazón y el alma se elevan hacia el Señor y recogemos las necesidades de todos los hombres, precisamente con la Santísima Virgen, para presentárselas ante el Señor.
Sábado, día del Rosario bloguero.