El amor debe ser concreto: a través de obras y fundado en el dar más que en el recibir.
“¡Miren que el amor del que habla Juan no es el amor de las telenovelas! No, es otra cosa. El amor cristiano tiene siempre una cualidad: la concreción. El amor cristiano es concreto. El mismo Jesús, cuando habla del amor, nos habla de cosas concretas: dar de comer a los hambrientos, visitar a los enfermos y tantas cosas concretas. El amor es concreto. La concreción cristiana. Y cuando no existe esta concreción, se puede vivir un cristianismo de ilusiones, porque no se comprende bien dónde está el centro del mensaje de Jesús. Este amor no llega a ser concreto: es un amor de ilusiones, como estas ilusiones que tenían los discípulos cuando, viendo a Jesús, creían que era un fantasma”.
¡Feliz domingo!
Muy bien, Rosa, la mejor manera de concretar el amor cristiano es Cáritas.
ResponderEliminarEl Papa Francisco, es lo más humano de lo divino, vaya lecciones que nos está dando.
Feliz domingo, Rosa.
Besos concretos.
Creo que el amor siempre goza de concreción.
ResponderEliminar¡Qué clarito y contundente el Papa! Realmente, ¡qué suerte tenemos los católicos...! y los no católicos que se benefician de Cáritas.
ResponderEliminarA diario veo gente de distintas razas que acuden a un comedor social atendido por religiosas y a Cáritas para pedir ropa y asearse. El caso es que de los sindicatos o de la comunidad árabe no hay ninguno. Si los hubiese, ¿darían de comer a gente de otras religiones o no afiliados al sindicato?...Para pensarlo.
El amor concretado...estupendo Rosa tu post.¡Gracias!
ResponderEliminarYo también participo en ellas en acogida...y vivo cada
cosa...Dios mio se me rompe el corazón...
Un abrazo fuerte.¡Feliz semana!