viernes, 15 de julio de 2022

Soneto







Las historias de todos y la historia
de uno mismo algún día tendrán fin,
porque siempre aquí guerra y después gloria,
a cada cual su fiesta en el jardín.

Más allá de palabras nunca dichas,
de signos invisibles de estupor,
más allá del rigor de las desdichas
y de tanto maldito pormenor,

volveremos a vernos, admirados,
en un raro momento de sorpresa
al comprobar entonces quién es quién;

casi irreconocibles, extrañados,
cuando se cumpla la mayor promesa.
Como dos ciegos que por fin se ven.

Carlos Pujol









miércoles, 13 de julio de 2022

La persecución religiosa en la España contemporánea

 



La persecución religiosa en la España contemporánea, D. Javier Paredes





La persecución religiosa en España (tertulia de Lágrimas en la lluvia).
D. Juan Manuel de Prada.

Contertulios: D. Miguel Ayuso, D. Javier Paredes, D. Alfredo Verdoy, D. Jorge López Teulón.







domingo, 10 de julio de 2022

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Elliot Erwitt


«Sal de ti.
Toma aquel camino
cuyo final ignoras.
El abandono lleva a la belleza».

Antonio Pascual Pareja










miércoles, 6 de julio de 2022

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¡No le toques ya más,
que así es la rosa!

J.R. Jiménez. El poema.

 









lunes, 4 de julio de 2022

Honor, lealtad, valor, sacrificio ...


 


Honor, lealtad, valor, sacrificio...

Los grandes valores de la Nación española y de su Ejército, plasmados en algunas obras pictóricas.

D. Juan de Dios Ruano Gómez







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Domenico Veneziano, La Anunciación (detalle)


"Cada uno de nosotros tendrá su propia historia de liberación. No deberíamos convertirla en un fetiche, ni proclamarla indiscriminadamente, pero no debemos olvidarla. Puedo reivindicar mi ciudadanía de Jerusalén de arriba (Fil 3, 20); pero si olvido de dónde vengo, los yermos que he cruzado, pierdo mi derecho a llamarla "hogar". Para permanecer en ese lugar de luz, debo conocer que soy un huésped sacado de la oscuridad. Debo aprender a responder a la gracia con la gracia, a no dar nada por seguro, y así ser capaz de recibir todo como don".

Erik Varden, La explosión de la soledad, Sobre la memoria cristiana, pág. 52