María Josefa Segovia Morón nació en Jaén, España, el 10 de octubre de 1891. Murió en Madrid, el 29 de marzo de 1957. Fue la primera directora general de la Institución Teresiana.
Secreto vital
Siempre dijo Josefa Segovia que María era la verdadera directora de la Institución y reservaba para sí el humilde papel de secretaria, realizadora de sus encargos, siempre a la escucha de sus deseos. Esto no era una mera frase retórica, ni una bella metáfora. Era así. Ella lo encarnaba. Quienes la han visto vivir lo atestiguan. Josefa Segovia con lemas como: "No yo, sino mi Madre en mí" o "Madre mía, que quien me mire te vea", se propuso trasparentar en su vida a la primera cristiana: María, y hay muchos, sean o no de la Institución Teresiana, que dan fe de lo que consiguió: Un joven sacerdote que habló con ella al final de su vida afirmaba: "Cuando la conocí, pensé que así debía ser la Virgen".
En un momento crucial de la historia de España, cuando por orden gubernamental se retira el crucifijo de las escuelas, escribe el artículo "Inmaculada" y también allí vuelca gran parte de su biografía profunda. Cuando alguien se lo comentó respondió: "Es el secreto de mi vida".
Por eso no es nada extraño que al irse al sanatorio antes de morir, eligiera la fecha del 25 de marzo para ser operada y dejara escrita en su calendario de mesa la misma palabra con la que comenzó esta aventura de fe, cerrando un maravilloso círculo de plenitud: "Fiat".
Es también María, al pie de la cruz, sola y dolorida pero entera y valiente, quien inspira los pasos de Josefa Segovia cuando desaparece el fundador (Pedro Poveda) en julio de 1936".
Josefa Segovia, una mujer elegida, págs. 74-75
En mi cita sabatina con el Rosario bloguero, quiero recordar especialmente las palabras de Josefa Segovia: "No yo, sino mi Madre en mí".
Me ha gustado leer esto. Una mujer se realiza verdaderamente cuando mira e imita a María. cuando los demás pueden ver en ella a María.
ResponderEliminarFeliz sábado, querida amiga. Unidas en el rosaro bloguero.
Besos.
Hermoso post, hermosa historia, y sobre todo, hermoso ejemplo de vida. Muchas gracias. U abrazo
ResponderEliminarQue hermoso secreto, Rosa, qué gran misión tuvo en la vida y que bien la realizó. En madris el colegio de las Teresianas fue muy valorado en mis tiempos.
ResponderEliminarYa sé el cariño que las profesas, estos colegios católicos siempre han formado de manera ejemplar y por eso estamos tan agradecidas y guardamos recuerdos preciosos de ellos.
Feliz Rosario bloguero, Rosa.
Miles de besos.
Qué bella frase, no la conocía.
ResponderEliminarEn realidad hay mucho santo en el mundo, pero no los conocemos. ¡Qué bueno es Dios!
Un abrazo en Cristo.
Que bonito Rosa, la frase me ha encantado, como dice Caminar, no la conocía.
ResponderEliminarUn beso