Y cuando lo sepamos será tarde.
No lo sabemos, y en el fondo último
ni falta que nos hace.
Nada sabemos de la vida fácil,
ni del difícil arte,
ni del amor, ni del dolor...De todo
nada sabemos, nadie.
Pero a veces resulta
que de pronto entendemos lo importante.
Lo sentimos, lo vemos, lo leemos
en mínimos mensajes:
en mitad del camino
encima de una encina canta un ave,
entre las líneas de un poemario oscuro
un verso deslumbrante,
o una simple muchacha
que derrite el asfalto de las calles.
Constantemente la belleza intrépida
nos pasa por delante
y nos muestra el paraíso
una décima parte de un instante.
Cuando esto ocurre comprendemos todas
las cosas, como nadie.
Jaime García-Máiquez, de La humana cosa