"No es fácil imaginar un mundo sin intimidad y sin conversación y, aunque los grandes totalitarismos dieron grandes pasos enormes en la liquidación de esa intimidad o recogimiento en “la sustancia de lo que es humano”, no pudieron abolirlo, precisamente por esto: los momentos de revivencias, sueños y pesares o esperanzas, la conversación, la confidencia y el momento de “in angulo cum libro” o el rinconcillo de leer y restañarse de los esquinazos del vivir, son la sustancia misma del vivir".
La aparición del ángel a san José. Georges de la Tour
San Mateo, 2
Después que los magos partieron, un ángel del Señor apareció en sueños a José diciéndole: “Levántate, toma al Niño y a su madre y huye a Egipto, y estate allí hasta que yo te avise; porque Herodes ha de buscar al Niño para matarle”.
Caravaggio. Descanso en la huida a Egipto (detalle). 1594-1596.
Galeria Doria Pamphili. Roma.
Levantándose José, tomo al Niño y a su madre de noche; y se retiró a Egipto, donde se mantuvo hasta la muerte de Herodes; de suerte que se cumplió lo que dijo el Señor por boca del profeta: “Yo llamé de Egipto a mi Hijo”.
Comenzaba la primera de las persecuciones que Jesucristo había de sufrir en la tierra, a lo largo de la historia.
La masacre de los inocentes. Léon Cogniet - 1824
Mientras tanto, en la pequeña aldea de Belén se consumaba la matanza de un grupo de niños menores de dos años, arrancados de los brazos de sus madres. Se cumplió entonces —anota San Mateo— lo dicho por medio del profeta Jeremías: "Una voz se oyó en Ramá, llanto y lamento grande: es Raquel que llora por sus hijos, y no admite consuelo, porque ya no existen" ( Mt 2, 18).
Antífonas mayores de Adviento también llamadas 'antífonas de la O'. Los siete días previos a la Nochebuena en estas antífonas de Vísperas la Iglesia invoca al Señor con distintos nombres:
Oh, Sabiduría; oh Adonai; oh Raíz de Jesé; oh Llave de David; oh Amanecer; oh Rey de las Naciones; oh Emmanuel.
Si leemos las iniciales en latín de estas antífonas en orden inverso, hallamos de nuevo la promesa del Señor: Seré/ Vendré mañana.
Canto Gregoriano: "Rorate Caeli"
El “Rorate Caeli” está considerado una de las más bellas y sublimes composiciones no sólo de Adviento, sino de todo el repertorio litúrgico de la historia del cristianismo. Sus versos vienen del libro del profeta Isaías (45, 8), en que se suplica:
“¡Que los cielos, desde las alturas, derramen su rocío; que las nubes hagan llover la victoria; ábrase la tierra y brote la felicidad y, al mismo tiempo, ella haga germinar la justicia! Soy yo, el Señor, la causa de todo eso”.
La fuerza expresiva del “Rorate” se convierte en símbolo de una espera que es cada vez más trepidante y que la liturgia de los últimos días de Adviento resume en las célebres siete antífonas llamadas “antífonas O” por su incipit: “O Sapientia", "O Emmanuel", "O Adonai"...
"Señor, que yo piense lo que Tú quieres que piense, que yo quiera lo que Tú quieres que quiera, que yo hable lo que Tú quieres que hable, que yo obre como Tú quieres que obre... esta es mi única aspiración".
San Pedro Poveda
San Pedro Poveda, Padre Poveda, Linares (Jaén), 3 de diciembre 1874, Madrid, 28 de julio 1936
Detalle Portada del Cordero Siglo XII. Situada en la fachada sur, es la puerta principal de acceso al templo y más antigua que la del Perdón. Se denomina del Cordero, por ser el tema principal iconográfico de la portada el Agnus Dei o Cordero Místico.
De León Bloy
«Si hubo una época en la que los hombres descuidaron la Cantidad para dirigirse exclusivamente a la Calidad, ésa es indiscutiblemente la Edad Media».
Monasterio de San Miguel de Escalada, León. Arte mozárabe (s. X)
«Cuanto más nos acercamos a Dios, más solos estamos. Es lo infinito de la soledad».
Excelente tertulia sobre el demonio. "El cristianismo es la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo" (José Antonio Sayés).
Intervienen: Dn. Juan Manuel de Prada (Director del excelente programa "Lágrimas en la lluvia"), Dn. José Antonio Fortea (Exorcista, sacerdote), Dn. Juan José Gallego (Dominico, exorcista, catedrático emérito de la facultad de Teología San Vicente Ferrer, en Valencia), Dn. José Antonio Sayés (Sacerdote, doctor en Teología) y Dn. Juan Matías Santos (Profesor de Psiquiatría).
El 15 de noviembre de 1972, el papa Pablo VI escribió (Audiencia General):
"¿Cuáles son hoy las necesidades mayores de la Iglesia? No os suene como simplista, o justamente como supersticiosa e irreal nuestra respuesta; una de las necesidades mayores es la defensa de aquel mal que llamamos Demonio.
Antes de aclarar nuestro pensamiento, invitamos al vuestro a que se abra a la luz de la fe sobre la visión de la vida humana, visión que, desde este observatorio, se extiende extraordinariamente y penetra en profundidades singulares. Y verdaderamente el cuadro que estamos invitados a contemplar con realismo global es muy hermoso. Es el cuadro de la creación, la obra de Dios, que Dios mismo, como espejo exterior de su sabiduría y de su poder, admiró en su belleza sustancial (cf Gn 1, 10, etc.)".
El alma de los días, la columna vertebral que mantiene encendido el afán de ir transitándolos es que algo suceda, que algo pase en la estanca quietud de su mudanza.
Cual si nada ocurriese cuando el trigo que rodea las sendas del verano se quiebra en una ráfaga de viento, o esa torpe alegría del agua cuando la abren, en la hora del riego, las compuertas del mundo y se escucha el rumor de toda aquella sed que se termina, o el giro de la luz, o el pentagrama que las aves escriben en el cielo, o en una mesa tendida, con el sol sobre el pan y algún vaso de vino.
Es absurdo lo que nos llena, lo que colma los días, lo que estalla cumpliendo ese deseo de ser más, más intensos, más lejanos.
Quizá lo que nos salva son los raros momentos en que no pasa nada.