Inmaculada Concepción, Ricardo Sanz
Patrona de España y de la Infantería
La Virgen de Empel, Augusto Ferrer- Dalmau
La Inmaculada Concepción ha tenido un protagonismo esencial en varios episodios muy importantes de nuestra historia: el milagro de Empel
Algo conocía, Rosa. Gracias por traerlo. Feliz día. Besos
ResponderEliminarComo resumen:
EliminarSucedió durante la Guerra de los Ochenta Años (1568-1648), en la que las llamadas Provincias Unidas se habían rebelado contra Felipe II.
A comienzos de diciembre de 1585, el Tercio Viejo de Zamora, mandado por el maestre de campo Francisco Arias de Bobadilla, perteneciente a los ejércitos comandados por Alejandro Farnesio y dirigidos por el conde Carlos de Mansfelt, se encontraba a las orillas del río Mosa en tierras holandesas. Por orden de sus superiores, Bobadilla lo cruzó para hacerse con la isla de Bommel.
Bobadilla mandó varias patrullas a vigilar unos diques de contención que mantenían el nivel del agua del río, pero los rebeldes holandeses, al mando del conde Holac, apodo de Felipe de Hohenlohe-Neuenstein, con una flota de un centenar de barcos, consiguieron romperlos y, con ello, hacer que el agua creciera tanto que la isla donde estaban los soldados españoles, se inundase en gran medida. Bobadilla ordenó un rapidísimo repliegue a la parte más alta del terreno para evitar que se ahogasen sus tropas. Así, miles de hombres alcanzaron la cima de la montaña de Empel. Los soldados de los Tercios resistieron durante horas el intenso ataque de artillería de sus adversarios. El bombardeo fue brutal, pero permanecieron en sus posiciones.
El almirante holandés, el conde de Holac, consideró oportuno darles la opción de rendirse de forma honrosa. “Los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra. Ya hablaremos de capitulación después de muertos”, fue la respuesta de Bobadilla.
La mañana del 7 de diciembre parecía todo perdido: los soldados se encontraban sin comida, sin munición suficiente, con las ropas mojadas y rotas, y sin esperanza de victoria. Fue entonces cuando uno de ellos, realizando un hoyo donde guarnecerse del frío viento y de las balas enemigas, encontró una maravillosa imagen de la Inmaculada Concepción. Estaba realizada sobre madera y los colores eran tan brillantes y limpios, que parecía que había sido realizada en ese mismo momento.
A la mañana siguiente, el 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción, el río Mosa apareció congelado, durante la noche sopló un gélido viento, que convirtió las aguas en una pista de hielo en muchos lugares. La sorpresa fue total para ambos contrincantes. Achacada a la intervención divina, a través de la Inmaculada Concepción y por medio de la talla encontrada, los soldados romperían en vivas y oraciones. Los holandeses alejaron los barcos de la isla, si no querían acabar encallados en el hielo, abortando así el ataque final. En su marcha, según nos cuentan las crónicas, el almirante holandés llegó a decir: “Tal parece que Dios es español al obrar tan grande milagro”.
Aquel mismo día, entre vítores y aclamaciones, la Inmaculada Concepción es proclamada patrona de los Tercios de Flandes e Italia.
Desde Empel se celebraban cada 8 de diciembre desfiles y actos en honor a la Inmaculada Concepción en los acuartelamientos de infantería. Pero su patronazgo oficial de España no llegó hasta 1760, cuando el papa Clemente XIII proclamó a la Inmaculada como ‘Patrona Universal de los Reinos de España e Indias‘.
Sin embargo, este patronazgo se consolidaría trescientos años más tarde, después de que la bula "Ineffabilis Deus" del 8 de diciembre de 1854, proclamase como dogma de fe católica la Concepción Inmaculada de la Virgen Santísima. El 12 de noviembre de 1892, a solicitud del Inspector del Arma de Infantería del Ejército de Tierra de España, por Real Orden de la Reina Regente doña María Cristina de Habsburgo.
Memoria histórica :)
Un beso, Maite.