Sarah K.Byrne
como una golondrina en una clase
de latín y desbarataste, luminosa
de risas y no sé, mi sangre sistemática.
Tú que has puesto a mi siempre
la música de fondo de tus inexplicables
pestañas, tus t 'estimo, tu olor y tus arrugas.
Tú que te vas tan sola, algunos días,
cada vez más pequeña, más pequeña,
por la lluvia que cae (algunos días)
dentro de mí.
Tú que eres
ya más que yo mismo.
Tú que tienes
costumbres de cerezo.
Miguel d'Ors, de Chronica
Qué poema tan delicado :)
ResponderEliminarTiene magia.
Besos, querida Rosa.
No cabe más delicadeza y ternura.
EliminarMaravilloso.
Un beso, querida Verónica.
Magistral, como siempre, d'Ors.
ResponderEliminarEs precioso el poema, desde el primer
Verso hasta el último.
Has ilustrado perfectamente el poema con la imagen y la música.
Te felicito, querida amiga.
Muchos besos
Una sensibilidad exquisita.
EliminarMuchos besos, querida amiga.
Buenas noches, Rosa:
ResponderEliminar:)
… “Tú que tienes
costumbres de cerezo.”
¡Qué cosas se les ocurren a los poetas! Así que luego nos encontramos sakuras por todos lados.
Y personas delicadas -como tú- que sabéis apreciar la belleza y recoger los pétalos con cuidado.
:)
Abrazos.
P.D.: El video precioso, ¿verdad?
Buenas tardes, Gelu:
Eliminar:)
Jajaja, sakuras por todos lados ...
'Costumbres de cerezo' ...
:)
P.D.: Sí, no puede ser más delicado el vídeo, me encanta Jesús Acebedo.
:)
Gracias, Gelu.
Un beso.