Sí, ¡precioso! Una filósofa animada por una intensa sed de verdad. Tendría mucho que decir sobre nuestra época :) No llegó a entrar en la Iglesia Católica, aunque es posible que fuese bautizada “in articulo mortis”. Sin embargo, fue una gran seguidora de Cristo. Murió muy joven, a los 34 años, de tuberculosis, pero dejó una gran obra. Dice, entre muchas cosas:
"Quienes creen que lo sobrenatural, por definición, opera de forma arbitraria y al margen del estudio, lo conocen mal, igual que quienes niegan su realidad. Los místicos auténticos como san Juan de la Cruz describen la operación de la gracia con una precisión de químico o de geólogo".
Un beso, Toro. ¿No saboteas, eh?, jaja, te convenció ...
Bien visto.
ResponderEliminarSí, ¡precioso!
EliminarUna filósofa animada por una intensa sed de verdad. Tendría mucho que decir sobre nuestra época :)
No llegó a entrar en la Iglesia Católica, aunque es posible que fuese bautizada “in articulo mortis”. Sin embargo, fue una gran seguidora de Cristo.
Murió muy joven, a los 34 años, de tuberculosis, pero dejó una gran obra. Dice, entre muchas cosas:
"Quienes creen que lo sobrenatural, por definición, opera de forma arbitraria y al margen del estudio, lo conocen mal, igual que quienes niegan su realidad. Los místicos auténticos como san Juan de la Cruz describen la operación de la gracia con una precisión de químico o de geólogo".
Un beso, Toro.
¿No saboteas, eh?, jaja, te convenció ...
Cierto!!!
ResponderEliminarLa vulnerabilidad ante la belleza, nos cambia también.
Besos, querida Rosa.
Te dejo un artículo muy interesante al respecto:
Eliminarhttp://www.revista-critica.com/la-revista/monografico/coordenadas/196-el-dolor-en-simone-weil
¡Un beso!