Shelley.
Tú, rosa solitaria, que en el doble
cristal de vidrio y agua aún me concedes
tu color y perfume en el instante
fugaz y duradero de este día,
tal vez tratas de hablarme sin palabras
de algún alto misterio de la vida,
oculto y revelado entre tus pétalos.
Tú, rosa, que, cortada, resplandeces
aún más que en el jardín, sobre mi mesa,
tú, rosa solitaria, me acompañas
en el momento demorado y breve,
en que miro una flor y veo un símbolo
yo no sé bien de qué, quizás la vida,
que acaso tras la muerte aún quiera ser.
Enrique Baltanás
Querer ser y nunca no ser.
ResponderEliminarBesos.
Como diría santo Tomás de Aquino: "Los seres dotados de inteligencia desean existir siempre y un deseo natural no puede existir en vano".
EliminarO 'tu amigo' san Agustín desde una perspectiva esencialista, antropológica o teológica. ¿Cuál es el sentido de esta larga marcha a través de la temporalidad?
Un poema que interpela, bellísimo.
Un beso, Toro.
Feliz noche de viernes :)
Anoche pensé en la primera declinación con regina, no la he olvidado.
ResponderEliminarCómo olvidar rosa rosae.
Bello poema y bella imagen.
Te deseo un feliz fin de semana.
Besosssssss
Cómo olvidarlo.
EliminarLas Humanidades, Maite, tan necesarias y denostadas hoy en día.
Un beso, Maite.
Feliz fin de semana :)
Te inspira vida y bellaza, aún estando cortada te presta la generosidad de un aroma.
ResponderEliminarBesos.
Es pura poesía la rosa, alumbrando corazones y vida llevándolos de color.
¡Qué bello, linda!
EliminarGracias.
Un beso, con mucho cariño.
Un poema, inmenso.
ResponderEliminarUna simple rosa, abre un mundo al poeta.
Besos, querida Rosa.
Así es, un poema inmenso.
EliminarUn beso, querida Verónica.
Gracias :)