Real Monasterio de San Pelayo
Claustro
Canto Gregoriano, monjas benedictinas desde el Monasterio de San Pelayo, en Oviedo.
Desde hace más un año, las hermanas de la abadía benedictina de Notre Dame de Fidélité de Jouques, en el sur de Francia, tienen una nueva y muy especial tarea: cada día graban sus cantos durante seis horas. El resultado final serán siete mil horas de grabaciones con el repertorio gregoriano completo, en la que constituirá la mayor base de datos de audio de música eclesiástica del mundo.
Se trata de una ingente cantidad de plegarias, cantos y salmos: "Se podrán escuchar cantos que hasta la fecha no han sido grabados", dice John Anderson, artífice de la idea y productor del proyecto.
Anderson acudió por primera vez a la abadía en 2011: "Tenía curiosidad por saber cómo se vive en un lugar así. Me levantaba temprano por la mañana como las hermanas de la orden y trataba de seguir sus actividades diarias. Todo ello dejó una profunda huella dentro de mí: su sacrificio, todo lo que hacen no es para ellas sino para la comunidad, para Dios y para el bien común. Su frugalidad, su silencio y el contento y el gozo que en ellos sienten me impresionaron", recuerda Anderson sobre su primera visita al monasterio, que también tiene una rama en Benín, África.
Himno de Laudes: Aurora lucis rutilat
"En estos momentos de reclusión y aislamiento, las monjas benedictinas nos abren las puertas de su claustro, y nos invitan a conectarnos con nuestra esencia a través de los cantos gregorianos".
Impresionante.
ResponderEliminarBesos.
Sí, Toro, oración y arte al unísono.
EliminarHerencia espiritual y cultural.
Aquí tenemos dos monasterios de benedictinas: Santa María de Carbajal, en León, y el Monasterio de Sahagún.
Y el Monasterio de San Pelayo me trae muy buenos recuerdos.
Un beso, Toro.
Y el Monasterio benedictino de Montserrat es una maravilla :)
EliminarQué interesante, Rosa.
ResponderEliminarUn entorno precioso el del monasterio del Sur de Francia.
Besos
Un tesoro.
EliminarUn beso, Maite.