Plaza de San Isidoro (León)
A Juan Ramón Jiménez
Era una noche del mes
de mayo, azul y serena.
Sobre el agudo ciprés
brillaba la luna llena,
iluminando la fuente
en donde el agua surtía
sollozando intermitente.
Sólo la fuente se oía.
Después, se escuchó el acento
de un oculto ruiseñor.
Quebró una racha de viento
la curva del surtidor.
Y una dulce melodía
vagó por todo el jardín:
entre los mirtos tañía
un músico su violín.
Era un acorde lamento
de juventud y de amor
para la luna y el viento,
el agua y el ruiseñor.
«El jardín tiene una fuente
y la fuente una quimera...»
Cantaba una voz doliente,
alma de la primavera.
Calló la voz y el violín
apagó su melodía.
Quedó la melancolía
vagando por el jardín.
Sólo la fuente se oía.
Antonio Machado
Muy bonito.
ResponderEliminarMe gusta.
Besos.
Sí que lo es ...
EliminarPalabra en el tiempo fue la poesía para él:
"Ni mármol duro y eterno,
ni música, ni pintura,
sino palabra en el tiempo".
Besos, Toro.
Machado para morir.
ResponderEliminarMuy bonito, sí.
EliminarUn beso fuerte, Tracy.
Este poema es enorme.
ResponderEliminarMachado siempre estuvo unido al rumor de las fuentes, a los árboles y al dolor por la muerte de seres queridos.
La imagen me trajo recuerdos :)
Besos, querida Rosa.
Sí, me encanta.
EliminarUna estremecedora carta de Antonio Machado a Rubén Darío el 6 de septiembre de 1911:
"Le supongo al tanto de nuestras desventuras […] Leonor se encuentra algo mejorada y los médicos me ordenan que me la lleve a España huyendo del clima de París que juzgan para ella mortal. […] Yo he renunciado a mi pensión y me han concedido permiso para regresar a mi cátedra, pero los gastos de viaje no me los abonan hasta el próximo mes en España. He aquí mi conflicto. ¿Podría Ud. adelantarme 250 o 300 francos que yo le pagaría a V. a mi llegada a Soria? […] Le ruego que me conteste lo antes posible y que perdone tanta molestia a su mejor amigo".
Me alegro de que te traiga buenos recuerdos esa Plaza :)
También le tengo mucho cariño.
Besos, querida Verónica.