Joaquín Sorolla, Niña en mar plateado, 1909
“Me sería imposible pintar despacio al aire libre, aunque quisiera… No hay nada inmóvil en lo que nos rodea. El mar se riza a cada instante; la nube se deforma, al mudar de sitio […] pero aunque todo estuviera petrificado y fijo, bastaría que se moviera el sol, que lo hace de continuo, para dar diverso aspecto a las cosas… Hay que pintar deprisa, porque ¡cuánto se pierde, fugaz, que no vuelve a encontrarse!”.
Joaquín Sorolla, Epistolarios
“Yo aspiro a pintar el sol, yo aspiro con la punta de mi pincel, derramar rayos de luz sobre el lienzo y que queden fijos eternamente, pienso dar a mis cuadros la vibración de la luz, la vibración del aire, la vibración del éter”.
La hora del baño, Valencia, Verano 1909
Saliendo del baño, 1915
Niña entrando en el baño, 1917
Un día de verano en la playa, sin fecha
Idilio en el mar, 1908
Elena en la cala de San Vicente, Mallorca, 1919
“… es hermoso la felicidad del arte al sol […] la excitación de esta luz me conmueve cada día más.”
“Deseo salga el sol mañana y entre en calor artístico…”
Corriendo por la playa (detalle), Valencia, 1908
Mar y rocas, Jávea, 1900
Qué maravilla, Rosa. Vaya si pintó deprisa, y reflejó a la perfección la luz del sol. Es magia lo que hizo con los pinceles. Me encanta. Besos y abrazos
ResponderEliminarEs cierto. No paró de pintar en toda su vida, pintaba lo que le llegaba al alma.
EliminarMuchos besos, Maite.