sábado, 1 de noviembre de 2025

San John Henry Newman



(Subtitulada en español en configuración)


San John Henry Newman proclamado el 1 de noviembre de 2025 nuevo doctor de la Iglesia.

Con la incorporación del cardenal Newman al catálogo de doctores de la Iglesia, la lista de santos que gozan de este título asciende a 38.

La palabra «Doctor» viene del verbo latino «docere» que quiere decir «enseñar». Dentro de la Iglesia se le llama así, oficialmente a manera de título, a ciertos escritores eclesiásticos por su gran aportación a la fe y al pensamiento teológico dentro de la doctrina cristiana.

La idea de reconocerlos se dio de forma natural en las primeras comunidades de la Iglesia. En la Iglesia Occidental se reconocieron primero a cuatro hombres cuya aportación a la teología fue fundamental: San Ambrosio, San Agustín, San Jerónimo y San Gregorio, mientras que la Iglesia Oriental reconocía a tres: San Basilio, San Gregorio Nacianceno y San Juan Crisóstomo. La tradición latina (Occidental) reconocerá y agregará después a San Atanasio a la tradición griega (Oriental), con lo que se tendrán
cuatro doctores griegos y cuatro doctores latinos.

Para que un santo cristiano sea doctor de la Iglesia se deben de cumplir tres condiciones:

• Eminens doctrina: Conocimiento eminente. Es decir, que contenga un rigor intelectual coherente y en concordancia con el Evangelio y el quehacer de la Iglesia.
• Insignis vitae sanctitas: Alto grado de santidad. Esto es que la persona haya tenido una vida ejemplar y cristiana. Todos los doctores son santos canonizados y hay hombres o mujeres de todo tipo: papas, obispos, presbíteros, frailes, monjas, etc.
• Ecclesiae declaratio: Proclamación por la Iglesia. Debe haber una declaración del Papa o de un Concilio General. La Congregación de Ritos Sagrados emite el decreto y el Papa lo aprueba después de un cuidadoso análisis de los escritos del santo.


La lista completa de los 38 Doctores de la Iglesia en orden de inclusión es:

  1. San Agustín de Hipona “Doctor de la gracia”
  2. San Ambrosio de Milán
  3. San Gregorio Magno
  4. San Jerónimo de Estridón
  5. Santo Tomás de Aquino “Doctor Angélico “
  6. San Atanasio de Alejandría
  7. San Basilio el Grande
  8. San Gregorio Nacianceno “El Teólogo”
  9. San Juan Crisóstomo “Boca de oro”
  10. San Buenaventura de Fidanza “Doctor seráfico”
  11. San Anselmo de Canterbury “Doctor magnífico”
  12. San Isidoro de Sevilla
  13. San Pedro Crisólogo “Palabra de Oro”
  14. San León I el Magno
  15. San Pedro Damián
  16. San Bernardo de Claraval “Doctor melifluo”
  17. San Hilario de Poitiers “el Atanasio de Occidente”
  18. San Alfonso María de Ligorio
  19. San Francisco de Sales
  20. San Cirilo de Alejandría “Doctor de la Encarnación y de la Maternidad divina”
  21. San Cirilo de Jerusalén
  22. San Juan Damasceno
  23. San Beda el Venerable “Doctor admirable”
  24. San Efrén de Siria
  25. San Pedro Canisio
  26. San Juan de la Cruz “Doctor místico”
  27. San Alberto Magno “Doctor experto, Doctor universal”
  28. San Roberto Belarmino
  29. San Antonio de Padua “Doctor evangélico”
  30. San Lorenzo de Brindis “Doctor apostólico”
  31. Santa Teresa de Jesús
  32. Santa Catalina de Siena
  33. Santa Teresa del Niño Jesús “Doctor amoris”
  34. San Juan de Ávila “Apóstol de Andalucía”
  35. Santa Hildegarda de Bingen “Sibila del Rin”
  36. San Gregorio de Narek “Doctor Armenio”
  37. San Ireneo de Lyon
  38. San John Henry Newman


Solemnidad de Todos los Santos



Coronación de la Virgen, Fray Angélico


Celebramos a todos nuestros hermanos que están ya en el cielo. La Iglesia ha canonizado a una parte mínima de ellos. Ha propuesto como modelos e intercesores a un pequeño grupo, pero hay un conjunto inmenso de ellos que están disfrutando ya de la gloria.

La muerte, ¿esqueleto con guadaña? Los fieles difuntos no se evocan entre las brumas otoñales como un signo de muerte, sino de gozo por la segura, aunque retardada, conquista de la eternidad con Dios. La muerte no abre las puertas de la nada, sino de la plenitud de la vida, no hay otra visión posible desde la fe.

la Iglesia católica confiesa como verdad perteneciente a la fe la existencia del Purgatorio, ese misterioso ámbito, más allá de esta vida, donde se realiza la purificación previa a la gozosa y definitiva proyección hacia la beatitud.



"Yo no quiero decirte más de una cosa. Dios te quiere santa y cuando vales, cuando estás en paz, cuando haces labor, cuando eres apóstol, es cuando vives muy en Dios. No tienes otro camino. No pierdas tiempo en tonterías y lo son todas las cosas que no parten de Dios y van a Dios y se hacen por Dios. Aprovecha el tiempo, que es breve y es de Dios" (S. Pedro Poveda).                                                                                                                                            

Catequesis sobre los 'novísimos': "Muerte, juicio, infierno y gloria ten cristiano en tu memoria"..
P. Gabriel Calvo Zarraute