Siempre parece que es la primera vez que lo escucho...
Pero prendió el azar
semáforos carmín,
detuvo el autobús
y el aguacero hasta
que me miraste tú.
Tanto tiempo esperándote...
para acompañarlo, estos hermosos poemas...
es el amor...
es el amor...
Si me quieres, quiéreme entera
Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra...
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca, Y gris, verde, y rubia,
y morena...
Quiéreme día,
quiéreme noche...
¡Y madrugada en la ventana abierta!...
Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda... O no me quieras!
Nunca terminaré de amarte
Y de lo que me alegro,
es de que esta labor tan empezada,
este trajín humano de quererte,
no lo voy a acabar en esta vida;
nunca terminaré de amarte.
Guardo para el final las dos puntadas,,
te-quiero, he de coser cuando me muera,
e iré donde me lleven tan tranquila,
me sentaré a la sombra con tus manos,
y seguiré bordándote lo mismo.
El asombro de Dios seré, su orgullo,
de verme tan constante en mi trabajo.
es de que esta labor tan empezada,
este trajín humano de quererte,
no lo voy a acabar en esta vida;
nunca terminaré de amarte.
Guardo para el final las dos puntadas,,
te-quiero, he de coser cuando me muera,
e iré donde me lleven tan tranquila,
me sentaré a la sombra con tus manos,
y seguiré bordándote lo mismo.
El asombro de Dios seré, su orgullo,
de verme tan constante en mi trabajo.
Te esperaré apoyada
Te esperaré apoyada en la curva del cielo
y todas las estrellas abrirán para verte
sus ojos conmovidos.
Te esperaré desnuda.
Seis túnicas de luz resbalando ante ti
deshojarán el ámbar moreno de mis hombros.
Nadie podrá mirarme sin que azote sus párpados
un látigo de niebla.
Sólo tú lograrás ceñir en tus pupilas
mi sien alucinada
y mis manos que ofrecen su cáliz entreabierto
a todo lo inasible.
Te esperaré encendida.
Mi antorcha despejando la noche de tus labios
libertará por fin tu esencia creadora.
¡Ven a fundirte en mí!
El agua de mis besos, ungiéndote, dirá
tu verdadero nombre.
No me culpes
No me culpes:
vi luz en tu alma y entré...
Es cierto,
no toqué timbre.
no golpeé.
Supuse que esperabas mi llegada.
Lo siento.
Si prejuzgué,
fue sin mala intención,
debes creerlo,
Como sea, estoy aquí:
prepárate.
vi luz en tu alma y entré...
Es cierto,
no toqué timbre.
no golpeé.
Supuse que esperabas mi llegada.
Lo siento.
Si prejuzgué,
fue sin mala intención,
debes creerlo,
Como sea, estoy aquí:
prepárate.
Raquel Garzón
Os dejo el mismo tema porque me encanta el juego de imágenes que aparece en este vídeo
Una entrada maravillosa después de tanto tiempo, como no podía ser de otra forma.
ResponderEliminar¡Bienvenida!
Casi me hace llorar la canción, me encanta, y recordarla siempre viene bien. Todavía no tengo ordenador, pero de vez en cuando puedo entrar para saludaros.
EliminarGracias Tracy por venir, un beso.
¡Que bonito Rosa!. Encantada de conocerte.
ResponderEliminarDios te bendiga.
Lo mismo te digo, Marian, encantada con tu visita que me ha servido para conocerte.
EliminarUn beso.
Sin palabras...
ResponderEliminarGracias, amiga.
EliminarUn beso.
Gracias Rosa por tu visita, por tu presencia.
ResponderEliminarUn abrazo. Dios te bendiga.