Piet Mondrian
Así de natural me recogí en mi rezo
y un jarro de azucenas me retuvo en el sitio.
Y vino una paloma y una cinta de oro
me alcanzó desde ella y encendió mis sentidos
me oreó con su vuelo, y quedó todo el cuarto
suspenso en una paz que hizo crujir los quicios.
María Victoria Atencia
He leido algunas poesias de Victoris Atiencia y me gusts mucho. Tiene mucha sensibilidad.
ResponderEliminarBesiños del alma, querida Rosa
Sí, también especialmente destaco su sensibilidad.
EliminarBesiños, y también del alma, siempre ...