:) Sí, es una pregunta inevitable. En este caso, que exista odio, envidia, etc, puede que sirva aún más para darnos cuenta, cuando recibimos la gracia del perdón, que no es algo connatural en nosotros, es un proceso que se aprende. La llamada cristiana al perdón forma parte de lo que es más radical y nuclear del mensaje evangélico: el amor. Y en este sentido, hay que ahondar. Elevarse por encima de la tormenta, o del posible resentimiento. El perdón radical solo puede llegar con el auxilio de Dios, también es verdad. Cristo es la clave, lo practicó hasta la Cruz. Saber perdonar es un arte del espíritu. Comporta comprender que nuestra propia vida también entra en el ámbito del mal, también necesitamos ser perdonados, el Padrenuestro es claro: "Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden ..." Gratitud por todo. :) Dios entra en la vida y en la historia del hombre únicamente para ayudar: nos acompaña, nos apoya, nos ilumina, nos potencia desde dentro. La diferencia entre el creyente y el no creyente no consiste en que uno tenga más obligaciones que el otro, sino que el primero sabe que Dios está acompañando y ayudando a todos los hombres y el no creyente piensa que está solo, abandonado a sus propias fuerzas. Lo cual no es cierto. La pastoral del miedo ha causado daño. El único interés de Dios es nuestro bien. Paul Ricoeur decía que "sin duda, queda todavía mucho camino hasta que comprendamos o adivinemos que la cólera de Dios es solamente la tristeza de su amor". El perdón divino supera cualquier expectativa o capacidad de comprensión humanas.
Y a través de los que le han odiado?
ResponderEliminarBess.
:)
EliminarSí, es una pregunta inevitable.
En este caso, que exista odio, envidia, etc, puede que sirva aún más para darnos cuenta, cuando recibimos la gracia del perdón, que no es algo connatural en nosotros, es un proceso que se aprende.
La llamada cristiana al perdón forma parte de lo que es más radical y nuclear del mensaje evangélico: el amor. Y en este sentido, hay que ahondar. Elevarse por encima de la tormenta, o del posible resentimiento.
El perdón radical solo puede llegar con el auxilio de Dios, también es verdad.
Cristo es la clave, lo practicó hasta la Cruz. Saber perdonar es un arte del espíritu. Comporta comprender que nuestra propia vida también entra en el ámbito del mal, también necesitamos ser perdonados, el Padrenuestro es claro: "Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden ..."
Gratitud por todo. :)
Dios entra en la vida y en la historia del hombre únicamente para ayudar: nos acompaña, nos apoya, nos ilumina, nos potencia desde dentro. La diferencia entre el creyente y el no creyente no consiste en que uno tenga más obligaciones que el otro, sino que el primero sabe que Dios está acompañando y ayudando a todos los hombres y el no creyente piensa que está solo, abandonado a sus propias fuerzas. Lo cual no es cierto. La pastoral del miedo ha causado daño. El único interés de Dios es nuestro bien.
Paul Ricoeur decía que "sin duda, queda todavía mucho camino hasta que comprendamos o adivinemos que la cólera de Dios es solamente la tristeza de su amor". El perdón divino supera cualquier expectativa o capacidad de comprensión humanas.
Un beso, Toro.
Feliz domingo ¡Gaudete!
:)
Sí. Y viceversa.
ResponderEliminarBesos, querida Rosa.
Sí.
Eliminar:)
Un beso, querida Verónica.
:)
Cuando recuerdo...
ResponderEliminarUn abrazo Rosa, ya queda menos...
Besosss
:)
EliminarYa lo creo ...
Un abrazo, Maite, queda muy poquito ...
:)