Ha bajado la nieve, divina criatura,
el valle a conocer.
Ha bajado la nieve, mejor que las estrellas.
¡Mirémosla caer!
Viene calla-callando, cae y cae a las puertas
y llama sin llamar.
Así llega la Virgen, y así llegan los sueños.
¡Mirémosla llegar!
Ella deshace el nido grande que está en los cielos
y ella lo hace volar.
Plumas caen al valle, plumas a la llanada,
plumas al olivar.
Tal vez rompió, cayendo y cayendo, el mensaje
de Dios Nuestro Señor.
Tal vez era su manto, tal vez era su imagen,
tal vez no más su amor.
el valle a conocer.
Ha bajado la nieve, mejor que las estrellas.
¡Mirémosla caer!
Viene calla-callando, cae y cae a las puertas
y llama sin llamar.
Así llega la Virgen, y así llegan los sueños.
¡Mirémosla llegar!
Ella deshace el nido grande que está en los cielos
y ella lo hace volar.
Plumas caen al valle, plumas a la llanada,
plumas al olivar.
Tal vez rompió, cayendo y cayendo, el mensaje
de Dios Nuestro Señor.
Tal vez era su manto, tal vez era su imagen,
tal vez no más su amor.
Gabriela Mistral
Echo de menos las nevadas de antaño. En la montaña sigue nevando, en la ciudad apenas se deja ver.
Música: Samuel Barber - Adagio for Strings, Op. 11.
Delicioso.
Delicioso.
Maravillosa y relajante entrada.
ResponderEliminarEs conveniente relajarse, Tracy, me alegro de que te guste.
EliminarUn beso fuerte. Te deseo buena semana.
me gusta mucho Gabriela Mistral, hace años publiqué una mini biografía suya.
ResponderEliminarEl poema refresca mucho el ambiente que hoy nos asfixia.
Gracias, rosa, un beso
¡Hola, querida Militos!, me alegro de verte.
EliminarPues tuvo una vida muy interesante, con una vocación docente admirable; a mi también me gusta mucho, y este poema especialmente.
Sí, Militos, a veces el ambiente asfixia.
Un beso. Espero que te encuentres bien.