domingo, 22 de septiembre de 2013

El Buen Pastor

 


 

El Buen Pastor. Bartolomé Esteban Murillo



En aquel tiempo dijo Jesús:
 
"Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas", el asalariado, que no es pastor, ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.

Yo soy el buen pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.

También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo Pastor.

 (Santo Evangelio según san Juan, 10, 11-16).
  
 
 
 
Hoy, hemos despedido a nuestro párroco, D. Argimiro, sacerdote desde hace 57 años y párroco, desde 1969 de la Iglesia de San Martín, nuestra parroquia. Preocupado siempre por todos sus feligreses, a los que ha servido en Cristo con verdadera vocación y dedicación.
 
La Misa, el homenaje y el acto de despedida, con una comida compartida con sus feligreses, han sido muy emotivos y entrañables. Todos los grupos parroquiales, Cáritas, catequesis, lectura bíblica, coro, cofradías,  hemos estado arropándolo y agradeciendo su servicio fiel a la Iglesia.
Nos dijo que había sido muy feliz en la parroquia con todos los feligreses a los que había tenido el gusto de poder atender y conocer durante 44 años. Que éramos una feligresía muy activa.
Nosotros, felices y agradecidos de tenerlo.
 
 

Gracias, D. Argimiro, por su testimonio de vida. Nunca le olvidaremos. 

A las 12:30 horas celebró su última Eucaristía en la parroquia. 

Algunos de los cantos de la Santa Misa: Laudate.
 
 

 

 
Laudate omnes gentes, Laudate Dominum.

 
María, mírame...

  
María, mírame, María, mírame,
si tu me miras, Él también me mirará,
Madre mía, mírame, de la mano llévame,
muy cerca de Él, que ahí me quiero quedar .

María, cúbreme con tu manto,
que tengo miedo, no se rezar,
que con tus ojos misericordiosos,
tendré la fuerza, tendré la paz.

María mírame...(coro)

Madre, consuélame de mis penas,
es que no quiero, ofenderte más,
que con tus ojos misericordiosos,
quiero ir al cielo y verlos ya.

María mírame...(coro)

En tus brazos, quiero...
descansar.
 
 
 


 

6 comentarios :

  1. Desde donde esté estará orgulloso de tu amistad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Le queremos mucho, ha sido un párroco excelente y la despedida ha sido preciosa, todos nos sentimos muy orgullosos de él. Una gracia inmensa el tenerlo con nosotros.

      Un beso fuerte, querida Tracy. Gracias, amiga.

      Eliminar
  2. Nossa vida é feita de surpresas onde nossa missão é viver.
    Alguns momentos podem durar tão pouco e
    ficar na sua memória por muito tempo,
    algumas pessoas podem fazer muito pouca
    parte da sua vida e ser considerada pra sempre.
    Eu imagino um dia em que todas as pessoas
    tivessem o direito de ser feliz,
    mesmo que seja só por um momento,
    para ter a oportunidade de sentir o que realmente
    desejam e acreditar que sonhos não são bobagens.
    As vezes percebemos que as aparências enganam
    e que podemos sofrer muito com isso.
    O tempo é uma coisa que não
    permite voltar para trás,
    então vamos aproveitar para exercitar
    nossa fé a cada segundo da nossa vida.
    Levar sempre amor a unica palavra,
    que poderia mover o mundo.
    Ame o bastante para ficar gravado
    na memória eternamente de cada amiga e
    amigo.
    Um carinhoso beijo afagos na sua alma .
    Evanir.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Evanir. También lo creo: el amor es la única palabra que puede mover el mundo.

      Un cariñoso beso para ti también.

      Eliminar
  3. Cuando un párroco es como el tuyo, deja una huella que perdura, es parte de la familia de cada feligrés.
    A mí me emociona la misión que tienen, son verdaderos padres de cada uno, por eso hay que apoyarles y quererles mucho.
    Un beso fuerte, fuerte, querida amiga

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es verdad, Militos, son como de nuestra familia, hay que quererlos y apoyarlos. Cuesta perderlo como párroco, ha sido un ejemplo.

      Un beso muy, muy fuerte, querida amiga.

      Eliminar