El sábado 8 de marzo, día internacional de la mujer, ha fallecido en Madrid una extraordinaria mujer cristiana: Ángeles Galino Carrillo. El 17 de agosto habría cumplido 99 años. Fue una de las grandes pedagogas del siglo XX en España. Primera mujer que ocupa una Cátedra por oposición en la Universidad Complutense de Madrid. Fue Directora General de Enseñanzas Medias y participó en la puesta en marcha de la Ley de Educación de 1970. Ha sido Directora General de la Institución Teresiana desde 1977 hasta 1988.
Ángeles Galino fue autora de numerosas publicaciones y galardonada con distintos premios, como el BRAVO de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social de la CEE, perteneció a las Reales Academia de Doctores y de Ciencias Morales y Políticas. Había nacido en Barcelona.
Se involucró en el debate y en la elaboración del Libro Blanco en el que se basa la Ley General de Educación y Financiamiento de la Reforma Educativa (1970) que abrió España a la modernidad y que consideraba que la educación tenía la condición de servicio público fundamental.
La nueva Ley reconocía la igualdad de oportunidades en materia educativa entre hombres y mujeres, establecía la escolarización obligatoria hasta los 14 años y abría el camino a la escuela mixta. Su infl uencia en la educación española será enorme, a pesar de importantes restricciones financieras, al facilitar la entrada en los estudios secundarios y superiores a amplias capas de la población antes privadas de educación y, muy especialmente, a las mujeres cuya formación, según el Libro Blanco, se basaría en lo sucesivo en los siguientes principios:
"La igualdad de oportunidades educativas sin discriminación por razón del sexo. La idea de que una sociedad bien organizada exige que todos sus miembros realicen sus respectivas funciones de acuerdo con sus respectivas aptitudes e intereses. La convicción de que el trabajo de la mujer en el hogar, facilitado por el progreso tecnológico de los métodos de trabajo, le permite incorporarse cada vez en mayor medida, a un puesto de conformidad con su Psicología y sus aficiones".
Fue Presidenta de la Asociación de Mujeres Universitarias de España, anima a que se profundice en el estudio de la educación femenina y cree que no es posible analizar cualquier realidad, sea del pasado o del presente, sin tener en cuenta el lugar y la posición de las mujeres que han de poner en juego las posibilidades de presencia activa que las nuevas situaciones sociales les brindan.
Lo que más destacan de ella quienes la conocieron, es la extrema delicadeza, la sonrisa amable y el exquisito trato que dispensaba. Trato cálido y cercano.
La Institución Teresiana pierde hoy a una gran mujer, pero nos queda, para siempre, su ejemplo. Descanse en paz.
En palabras de una de sus alumnas: "Buen día para morir, quien vivió una vida llena".
He visto el documental es muy interesante.
ResponderEliminarLe he puesto cara a "la Galino", después de no estar. ¡qué cosas!
De esas mujeres que abren caminos a otras mujeres, y de verdad, ayudándolas a crecer. La educación es fundamental.
EliminarUn beso fuerte, Tracy.
Hola Rosa, no conocía a esta gran mujer, la aplaudo por su trabajo y generosidad, pues la educación es un pilar importantísimo para que un país progrese en todos los sentidos.
ResponderEliminarEn la fotografía se ve una señora agradable, dulce, yo diría «Buena»
Un abrazo
Sor.Cecilia
Sí, sor Cecilia, abrió caminos nuevos para la mujer y para todos. Nos ayudará desde el cielo.
EliminarLas personas que la conocieron personalmente resaltan su delicadeza y bondad. Me alegro de que la veas así.
Un beso, mi querida Sor. Gracias.
Me alegra mucho, muchísimo que hayas traído al presente la magnífica labor de Angeles Galino. impresionante para aquellos tiempos, cuánto consiguió sin hacer ruido, sólo con su inteligencia, su constancia y su trabajo al servicio de los demás, abriendo puertas.
ResponderEliminarQuerida Rosa, imagino que estás con mucho trabajo ya que no has vuelto a postear desde esta entrada ya sabes también como ando yo, pero siempre unidas en el Rosario y en los bonitos recuerdos.
Espero que estés bien y sin problemas. No sabes la fuerza que transmiten tus comentarios.
Que Jesús y María te guarden.
Montones de besos, querida Rosa