Cómo sujetar mi alma para que no roce la tuya?
¿Cómo debo elevarla
hasta las otras cosas, sobre ti?
Quisiera cobijarla bajo cualquier objeto perdido,
en un rincón extraño y mudo
donde tu estremecimiento no pudiese esparcirse.
¿Cómo debo elevarla
hasta las otras cosas, sobre ti?
Quisiera cobijarla bajo cualquier objeto perdido,
en un rincón extraño y mudo
donde tu estremecimiento no pudiese esparcirse.
Pero todo aquello que tocamos, tú y yo,
nos une, como un golpe de arco,
que una sola voz arranca de dos cuerdas.
¿En qué instrumento nos tensaron?
¿Y qué mano nos pulsa formando ese sonido?
¡Oh, dulce canto!
nos une, como un golpe de arco,
que una sola voz arranca de dos cuerdas.
¿En qué instrumento nos tensaron?
¿Y qué mano nos pulsa formando ese sonido?
¡Oh, dulce canto!
Rainer Maria Rilke
¡Feliz san Valentín!
Un abrazo.
ResponderEliminarUn beso grande, querida Caminar.
EliminarHola Rosa, gracias por tu visita y hoy día de san Valentín dejarnos este hermoso poema.
ResponderEliminarGracias
Un gran abrazo
Gracias a ti, querida sor Cecilia.
EliminarUn beso de ternura.
¡¡Que bonito Rosa!! Felicidades gran enamorada !!
ResponderEliminarMuchos besos querida amiga. Dios te bendiga.
¡Hola, Marian! Muchas gracias.
EliminarMuchos besos también para ti, querida amiga.