Si yo encontrara un alma como la mía,
cuántas cosas secretas le contaría,
un alma que al mirarme sin decir nada
me lo dijese todo con su mirada.
cuántas cosas secretas le contaría,
un alma que al mirarme sin decir nada
me lo dijese todo con su mirada.
Podemos estrechar
miles de manos,
y quedar solos,
llenos de sensaciones
en el borde de la piel.
Una sola mano,
y sentir en ella
el calor del absoluto.
Podemos recorrer
muchos caminos,
y quedar sin futuro
llenos de metros
en la planta de los pies.
Podemos dar
un solo paso,
y anticipar en él
el gozo de la meta.
Podemos mirar
muchos paisajes,
y quedar vacíos
llenos de imágenes
en la superficie del color.
Podemos contemplar
un solo horizonte,
y ver asomarse en él
la plenitud del infinito.
miles de manos,
y quedar solos,
llenos de sensaciones
en el borde de la piel.
Una sola mano,
y sentir en ella
el calor del absoluto.
Podemos recorrer
muchos caminos,
y quedar sin futuro
llenos de metros
en la planta de los pies.
Podemos dar
un solo paso,
y anticipar en él
el gozo de la meta.
Podemos mirar
muchos paisajes,
y quedar vacíos
llenos de imágenes
en la superficie del color.
Podemos contemplar
un solo horizonte,
y ver asomarse en él
la plenitud del infinito.
Benjamín González Buelta, Atravesar las apariencias.
Buen inicio de Cuaresma.
Pedro Guerra me encanta, no lo conozco personalmente pero tenemos un amigo en común.
ResponderEliminarTambién a mí me encanta, y esta canción es ¡preciosa!
EliminarUn beso fuerte, Tracy.
Podemos mirar y no ver nada.
ResponderEliminarBesos.
Madre, Toro, pero mira que es difícil no ver nada ¿no?
EliminarBesos, Toro.