Amanece en silencio, con la luz del rocío que repica en
los prados y moja la mañana.
Oigo sus campanadas llamar a la ventana y al mismo
tiempo suenan tu corazón y el mío.
Ángel Fierro
Bianca Bagnarelli
Hilvano cada día palabras recordadas
al despertar, golpes de savia
alborotando los manzanos.
Palabras que congrego
para abrir vías en lo oscuro
y adelgazar los años hasta el final del viento.
Un poema no escrito, una esperanza
que sube por la rama
con el intento de que vida y luz
sean cada mañana camino para andar.
Un poema es un soplo
de clorofila para las desgastadas arterias
de quien ha acumulado edad y trabajos.
Pues, si no hay claridad,
¿cómo mirarnos?;
¿quién sostendrá la seda de la ternura?;
¿bajo qué párpado anidará la dicha?;
¿a quién secará el llanto un pañuelo que cruje
en los cristales del rocío?
Este poema entreabierto
será un hilo de araña que abarca las estancias
con su palabra sosteniendo el día.
¿Para qué sirve esta herramienta
de nieve y fuego, realidad hechizada,
que tras la noche nos congrega
como abejas dormidas en el azul del frío?
Un poema es tan solo una manera de vivir. El paso
de salir a la calle y recorrer la huella
como carro en rodera.
No es preciso escribirlo. Es un apunte
para vencer la desmemoria.
Así lo dejo, abierto.
Vida y luz.
Ángel Fierro, de Varas de avellano
ResponderEliminarCreo que la mejor réplica es... 'la poesía, que es un milagro'... sí.
Un beso y un cálido abrazo
llenos de 'Poesía'.
:)
¡Un besazo y un muy cálido abrazo, querida X!
EliminarLlenos de Poesía :)
¡Sí!!!
:)
"Un poema es tan sólo una manera de vivir"
ResponderEliminarQué poema tan, tan bonito. Nada, Rosa, me lo quedo.
GRACIAS y feliz sábado.
Me ha gustado muchísimo.
Besos
Para ti, Maite.
EliminarGRACIAS.
Un beso y feliz semana.
Entrada llena de sensibilidad, de tu sensibilidad.
ResponderEliminarGracias, Tracy.
EliminarUn beso fuerte.
El poema siempre abre una vía hacia la luz en la oscuridad.
ResponderEliminarY jamás queda cerrado, porque el poeta evoluciona y con él su obra.
Precioso poema, qué buen gusto tienes.
Besos, querida Rosa.
¡Qué preciosidad!
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