La Anunciación, Fra Angélico
Como en el cuadro de Fra Angélico,
un pájaro, quizá una golondrina,
salta esta tarde entre las bóvedas del claustro
buscando una palabra en que anidar.
Y aunque no es este el año uno
ni estamos a finales del Trecento,
aunque ni el manto del azul más limpio
podría cancelar todas las deudas
que tengo contraídas con la vida,
aunque, Señor, yo no soy digno
de que entres en mi casa y la ilumines,
quizá, precisamente, por mi pobre
materia de hombre pobre y desvalido,
quizá porque este cuadro de Fra Angélico
me invita a adivinar que tú sí puedes,
quizá por esta humilde golondrina
que salta, como aquella del Trecento,
entre las bóvedas cuajadas
de estrellas rutilantes de este claustro
abro mi corazón y exclamo: fiat.
Antonio Praena
O magnum mysterium, Tomás Luis de Victoria
Ave generosa, Hildegard von Bingen
¿Puedes creer que con las veces que he visto el cuadro, nunca me había fijado en la golondrina?
ResponderEliminarSí, suele pasar desapercibida.
EliminarDos mundos que se encuentran: un mundo sobrenatural (el ángel) y un mundo terrenal (María) que "negocian" nada más y nada menos que la Redención del mundo.
La golondrina podría anticipar "la primavera mística " que traerá Jesús.
O bien podría tratarse del símbolo dominico, como la alondra es el símbolo franciscano.
Fra Angélico era dominico y el lema dominico es: "Contemplata allis tradere", llevar a los demás lo contemplado. Pudiera querer comunicar a los demás lo que el mismo había contemplado en su interior.
Es muy significativa la golondrina en el cuadro.
Un beso fuerte, Tracy.
Querida, Rosa, es hermoso lo que has compartido!! Y la melodía...
ResponderEliminarEl cuadro con la golondrina me ha recordado un canto de la Anunciación, llamado: Ave Generosa. Te lo dejo por si gustas escucharlo. https://www.youtube.com/watch?v=2fRN7Czrs8Q
Abrazos Rosa. Gracias!!
Querida María, ¡gracias!!!
EliminarNo lo conocía y me encanta Hildegard von Bingen, una mujer medieval excepcional. Me gustan mucho sus composiciones.
Gracias por el regalo, lo añado.
Muchos besos, María.
¡¡FIAT!!
ResponderEliminarPrecioso, no me había dado de cuenta de la golondrina, la verdad.
La música que compartes, y la de María: maravillosa.
Besosss
¡FIAT!
EliminarParece ser el único testigo la golondrina.
Quizás es la golondrina del canto de Ezequías (Is 38,14), que, esperando el "sí" de María que nos va a traer el Redentor, dice:
Estoy piando como una golondrina,
gimo como una paloma.
Se me cansan los ojos de mirar al cielo.
¡Señor, sácame de esta tribulación!
Un beso, Maite.
Me encanta Fra Angélico, con su finura Exquisita, y la música
ResponderEliminarRosa, tambien sublime. ¡Gracias! Tienes mucho gusto.
Un fuerte abrazo amiga. Santo día.!!
Un pintor fascinante.
EliminarGiorgio Vasari en su "Vida de los mejores pintores, escultores y arquitectos" dice de Fra Angélico que “nunca levantó el pincel sin decir una oración ni pintó el crucifijo sin que las lágrimas resbalaran por sus mejillas”.
Gracias a ti, querida Marian.
Un beso y ¡Santo día!
La de años que no leía/escuchaba la palabra fiat!!!
ResponderEliminarSea, pues.
El poema es una reflexión de apariencia mundana, pero tiene una profundidad de existencialismo brutal. Y lo versa tan sencillo...
Pues ya ves: tampoco vi yo nunca la golondrina, Rosa. He leído tu explicación.
Me alegra que acompañes con Hildergard von Bingen :)
Besos, querida Rosa.
:) 'Sí'.
EliminarHágase.
Sublime atrevimiento de Dios que quiso depender de la voluntad de una criatura.
Un 'fiat' progresivo.
María escucha la Palabra en silencio, la acoge e interioriza, la hace suya y la guarda en su corazón. Un 'sí' que no se limita al momento de la Anunciación, sino que lo sostuvo durante toda su vida con intensidad y total disponibilidad. Desde Nazaret hasta el Calvario.
Una profundidad brutal, total generosidad.
Podemos aprender en nuestros 'fiat' de su generosidad.
Sí, es cierto, lo versa tan sencillo, es un poema precioso, su propio 'fiat', que también nos ilumina.
Y me alegra que te alegre Hildergard von Bingen :)
Un beso, querida Verónica.
¡Gracias!
Está claro que yo vivo en otro mundo...
ResponderEliminarBesos.
:)
Eliminar¿En cuál?
¿No es el terrenal?
Pues ¿en cuál será?
:)
Un beso, Toro.
Precioso el cuadro de Fray Angélico, siempre él tan tierno y delicado, preciosa la música y el poema de Praena, quien siempre esconde detrás de esa aparente mundanidad, como dice el comentario de Verónica, algo casi sublime.
ResponderEliminarSupongo sabes que él también es dominico, como el Angélico. Y para algo la Encarnación es una de nuestras fiestas mayores.
Que María prolonguen en nosotros su Fiat.
Un abrazo, Rosa.
Sí, me gusta mucho, esconde ese algo sublime.
EliminarSabía que era dominico, se nota mucho.
Como él dice en su poema "El joven fraile":
" ... Y saber que soy un guerrero
que reza como un almendro."
Que prolongue en nosotros su Fiat, querida amiga.
Un beso muy grande.