La cocina es cultura que se comparte todos los días
Una entrada muy de tu estilo.Preciosa.
Disfrutar de ese tiempo de espera en sí mismo.Me encantó.Gracias, Tracy.Un beso fuerte.
Ese momento en que el corazón se vuelve loco e incontrolable...:)Sí.
Sí, un momento precioso, justo ese momento.:) Un beso, Toro.
Quiero oírte llegar... es precioso, Rosa.Besazos
Sí, es precioso ...:)Besazo.
Hay una gran diferencia entre oír llegar y que quien llega se presente a quien espera sin más.Ese sobresalto interno de quien oye llegar no tiene precio.Besos, querida Rosa.
:)Ya lo creo, es la diferencia.¡Un beso!
Una entrada muy de tu estilo.
ResponderEliminarPreciosa.
Disfrutar de ese tiempo de espera en sí mismo.
EliminarMe encantó.
Gracias, Tracy.
Un beso fuerte.
Ese momento en que el corazón se vuelve loco e incontrolable...
ResponderEliminar:)
Sí.
Sí, un momento precioso, justo ese momento.
Eliminar:)
Un beso, Toro.
Quiero oírte llegar... es precioso, Rosa.
ResponderEliminarBesazos
Sí, es precioso ...
Eliminar:)
Besazo.
Hay una gran diferencia entre oír llegar y que quien llega se presente a quien espera sin más.
ResponderEliminarEse sobresalto interno de quien oye llegar no tiene precio.
Besos, querida Rosa.
:)
EliminarYa lo creo, es la diferencia.
¡Un beso!