Pierre Auguste Renoir
Ella pinta lo que no puede
comer poseer o describir.
Pinta lo que no permanece
quieto no queda igual no
varía. Pinta lo que ella
no puede cultivar ni cazar
ni olvidar. Pinta lo que
no puede adivinar asir
o comprender. Lo que no
puede abrazar mimar
o desaprobar. Descuidar,
dejar asilvestrarse. Talar,
despedazar. Quemar.
Lamentar. Pinta aquello
que no la deja dormir
lo que no recuerda,
no en color. Lo que no puede
cantar no puede exultar.
Lo indefinido ejerce siempre
un indefinible atractivo.
Judith Herzberg, "Lo que le gustaría pintar"
Pinto, pinto,
ResponderEliminargorgorito,
saca la vaca
de veinticinco.
-¿En qué lugar?
-En Portugal.
-¿En qué calleja?
-En la Moraleja.
-Esconde esa mano
que viene la vieja.
Jajajjajaa
Jajaja...
EliminarYo sé otra versión, la recitábamos así:
Pito, pito, gorgorito,
a dónde vas tú tan bonito,
a la era verdadera,
¡pin pon fue-ra!
Jaja ...
Y otra para contar los dedos de la mano:
Éste fue al monte,
éste encontró un huevo,
éste lo asó,
éste lo comió,
y este chiquitín,
¡todo lo parló!
Jaja...
Precioso poema... y ese pájaro azul es una delicia.
ResponderEliminarBesos
Sí, pura delicadeza ese pájaro.
EliminarOtro breve poema de Judith Herzberg:
Casi nunca
"Casi nunca ves un pájaro en el aire
recapacitar, virar, hacia atrás".
Un beso, Maite.