Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda,
la paciencia
todo lo alcanza;
quien a Dios tiene
nada le falta:
Sólo Dios basta.
Eleva el pensamiento,
al cielo sube,
por nada te acongojes,
nada te turbe.
A Jesucristo sigue
con pecho grande,
y, venga lo que venga,
nada te espante.
¿Ves la gloria del mundo?
Es gloria vana;
nada tiene de estable,
todo se pasa.
Aspira a lo celeste,
que siempre dura;
fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.
Ámala cual merece
bondad inmensa;
pero no hay amor fino
sin la paciencia.
Confianza y fe viva
mantenga el alma,
que quien cree y espera
todo lo alcanza.
Del infierno acosado
aunque se viere,
burlará sus furores
quien a Dios tiene.
Vénganle desamparos,
cruces, desgracias;
siendo Dios su tesoro,
nada le falta.
Id, pues, bienes del mundo;
id, dichas vanas,
aunque todo lo pierda,
sólo Dios basta.
Santa Teresa de Jesús
(Santa Teresa de Ávila)
¿Fue María Ostiz quien puso música a esta poesía?
ResponderEliminar¡Hola Tracy! No, es Mina.
Eliminar¡Qué rápida!, terminaba de ponerlo, antes de que se acabe el día.
¡¡¡Un beso fuerte!!!
A mi madre le encantaba este poema. De hecho, la primera estrofa es su lápida. En su funeral, el sacerdote que ofició, recitó esta poesía. Es verdad que él conocía bastante a mi madre, pero no le hablamos del cariño de mi madre hacia santa Teresa. La "coincidencia" la vimos como una caricia suya desde el Cielo.
ResponderEliminarDentro de unos días... un nuevo aniversario.
¡Muchas gracias!
¡Ay, Ars, qué bonito!, acabo de entrar y me encuentro con esto ¡qué bonito!
EliminarMuchos besos, querida amiga. Mil gracias.
Que hermoso Rosa. Oír o leer algo de esta Extraordinaria santa
ResponderEliminarse me pone el vello de punta, y mi corazón se conmueve.
Me encanta la manera que tuvo de entregarse al Señor; radicalmente.
Recemos Rosa para que seamos alma de oración.Que ella interceda por nosotras.
Un abrazo fuerte. Unidas en oración.
A mí también me pasa con santa Teresa.
EliminarLeer el Libro de la vida significó mucho para mí, me ayudo a comprender muchas cosas que estaba sintiendo dentro.
Me uno a tí en la oración, Marian, y te mando un beso muy grande.
Holaaaaa hermanita Rosa !!! jajajajaj las dos sentimos lo mismo como me lo dijiste *
ResponderEliminarGran poema y que Gran Santa Teresa la Grande *
Rosa te dejo mis saludos y un abrazo inmenso de corazòn a corazòn ***
Y que nada nos turbe hermanita buena, puès a si tenemos a Dios !!! y a la Virgen Santisima lo tenemos todo !!! nada nos falta . Amèn
Bendita seas en cada amanecer bella Rosa ***
Paz y Bien ***
¡Holaaaa, Julieta!!! ¡¡¡Me alegro de que vengas!!!
EliminarComo tú dices, Amén.
Un beso muy grande, de corazón a corazón.
Me encanta este poema "...Sólo Dios basta".
ResponderEliminarSanta Teresa de Ávila o Santa Teresa de Jesús.
Me declaro profundamente admiradora.
Ella abrió un camino distinto y personal en la oración. Es una gran revelación leer sus poemas o sus enseñanzas. Oración contemplativa la llaman; pero es perseverar con humildad en la oración, sin pedir, sin buscar respuestas, sin demandas. Solo estar en común-unión con nuestro Dios, en silencio, con el sentimiento, en la memoria, en la imaginación, en el Espíritu. En este sentido ella es una gran Maestra, una constante inspiración.
Un abrazo muy fuerte, querida amiga
Hace años, cuando estaba buscando respuestas a mis interrogantes, me encontré, casi sin darme cuenta, sin querer, con santa Teresa. Recuerdo que la leía siempre al final del día, y deseaba que llegara ese momento. Fue una revelación y una guía de humildad imprescindible en mi oración. Por eso la quiero tanto y también la admiro profundamente, es una santa muy grande.
EliminarGracias, Clarissa, querida amiga, por tu hermoso y entrañable comentario.
Mis años de colegio y de juventud han estado arrullados por este y otros poemas de Santa Teresa, para mí la santa más grande de la historia, con esa humanidad que le hacía decir que entre los pucheros también está Dios.
ResponderEliminarAhí es donde yo le he encontrado, entre los pucheros de mi extensa familia.
Un verdadero placer haber encontrado este blog.
Un beso
¡Hola Militos!, pues creo que es el mejor lugar para encontrarla; lo que una madre da a sus hijos a través de los pucheros no hay nada que lo pueda sustituir, amor, amor y amor, todos los días...¡qué suerte tienen tus hijos! Yo también tengo una madre que me enseña mucho con sus pucheros y procuro hacerlo también con mis hijas,es imprescindible...
EliminarPara mí también es un placer que vengas, me alegro mucho. Gracias.
Muchos besos.
Siemprehe admirado a esta mujer.
ResponderEliminarEs verdad, Tracy, es imposible no admirarla, es una gran mujer y una gran santa. Un ejemplo.
EliminarUn beso fuerte, fuerte.
PD: Si te digo que todavía sigo esperando el libro...no me toman el pelo porque les conozco de siempre, pero parece imposible ¡no llega!, mañana vuelvo y quizás...¡vaya misterio!, llaman a la editorial, dicen que lo mandan y nada...
Lo que a mi me encanta de Santa Teresa es su gran humanidad, unidad a su gran santidad. Era una mujer inteligente y santa con los pies en el suelo y la cabeza en el cielo. Por eso es tan atractiva.
ResponderEliminarMuchas gracias, Begoña, hoy me hace especialmente falta esta oración...
EliminarGracias por tu hermoso comentario.
Un beso