Brotes de rosas. John William Waterhouse
Yo te siento en la rosa.
Tanto más grande siento yo mi alma,
cuanto son más pequeñas
las cosas que la mueven.
¡Ay esas almas lentas
como animales hartos,
que van a Ti pisando mansamente
sobre el fango sonoro y necesitan
para reconocerte
la voz de la tormenta o la engolada
frase inmensa y solemne!
Señor:
Yo te siento en la rosa
y en la nieve
y en la rama sin flores
y en el plátano verde
que sombras, en el centro
de la plaza, la fuente.
José María Pemán
Tanto más grande siento yo mi alma,
cuanto son más pequeñas
las cosas que la mueven.
¡Ay esas almas lentas
como animales hartos,
que van a Ti pisando mansamente
sobre el fango sonoro y necesitan
para reconocerte
la voz de la tormenta o la engolada
frase inmensa y solemne!
Señor:
Yo te siento en la rosa
y en la nieve
y en la rama sin flores
y en el plátano verde
que sombras, en el centro
de la plaza, la fuente.
José María Pemán
¡Guauuuu! ¡Cómo me gusta! Me encanta la poesía de Pemán. Te la robaré, que lo sepas.
ResponderEliminar¡Qué pasada de versos!
¡¡¡¡Un millón de gracias!!!!
Te los regalo...
EliminarUn beso.
¿Sabes que en el colegio intervine en la representación del Divino Impaciente?
ResponderEliminar¡Qué bueno, Tracy!
EliminarPara ti:
Javier:
Soy más amigo del viento,
señora, que de la brisa…
¡y hay que hacer el bien deprisa,
que el mal no pierde momento!
Un beso fuerte, querida Tracy.
Rosa que bonita imagen, la poesía preciosa.
ResponderEliminar¡Gracias!Un abrazo. Bendiciones!!!
Gracias, Marian, me alegro de que te guste, es que Pemán cala...
EliminarUn beso, querida Marian.