Esto parece ser lo único importante para nuestros políticos: salvar el Estado de las Autonomías, que han contribuido claramente, entre otras cosas, a la ruina de España. Lo único intocable. Observando lo que viene sucediendo en todos los campos, esta parece ser la triste conclusión. Se busca el bien del partido, no el bien común.
Hace unos días escuché a un político: "Los políticos han de estar bien pagados para evitar la corrupción". Señores políticos, si se dedican a este noble oficio es, sobre todo, como un servicio.
Recuerdo lo que decía mi abuela: "Dame pan, y llámame perro", esto es lo que hacen con nuestros votos: "Lo que les da absolutamente la gana", una falta de respeto a su electorado, caso Bárcenas, corrupción, los ERE de Andalucía, el trapicheo de los sindicatos, el independentismo catalán...
Mirando la concentración que tuvo lugar en la plaza de Colón en Madrid, en apoyo a las víctimas del terrorismo y contra la derogación de la doctrina Parot, se removía todo dentro de mí. Hemos llegado a una situación vergonzante. Y ahora, de nuevo, callan. Todos callan.
La Biblia denuncia los peligros de la avaricia: “El ojo del avaro no se satisface con su suerte, la avaricia seca el alma” (Si 14,9). “La confianza en las riquezas se desvanece” (Pr 11,7b).
En el Evangelio Cristo advierte sobre el peligro de basar la propia vida en las riquezas. “Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes” (Lc 12,15). En la primera carta a Timoteo 6, 8 al 19, el apóstol Pablo afirma: “Quedémonos entonces satisfechos con tener alimento y ropa. En cambio, los que quieren ser ricos caen en tentaciones y trampas; una multitud de ambiciones locas y dañinas los hunden en la ruina hasta perderlos. Está comprobado que la raíz de todos los males es el amor al dinero. Por entregarse a él, algunos se han extraviado lejos de la fe y se han torturado a sí mismos con un sinnúmero de tormentos. Tú, hombre de Dios, huye de todo eso. Procura ser religioso y justo... Conquista la Vida Eterna a la que has sido llamado... Exige de los ricos que no se pongan orgullosos ni confíen en riquezas que son siempre inseguras. Que más bien confíen en Dios, quien lo proporciona todo generosamente para que gocemos de ello. Que hagan el bien, que se hagan ricos en buenas obras, que den de buen corazón, que repartan sus bienes. De este modo, amontonarán para el porvenir un capital sólido con el que adquirirán la vida verdadera”.
En el Evangelio Cristo advierte sobre el peligro de basar la propia vida en las riquezas. “Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes” (Lc 12,15). En la primera carta a Timoteo 6, 8 al 19, el apóstol Pablo afirma: “Quedémonos entonces satisfechos con tener alimento y ropa. En cambio, los que quieren ser ricos caen en tentaciones y trampas; una multitud de ambiciones locas y dañinas los hunden en la ruina hasta perderlos. Está comprobado que la raíz de todos los males es el amor al dinero. Por entregarse a él, algunos se han extraviado lejos de la fe y se han torturado a sí mismos con un sinnúmero de tormentos. Tú, hombre de Dios, huye de todo eso. Procura ser religioso y justo... Conquista la Vida Eterna a la que has sido llamado... Exige de los ricos que no se pongan orgullosos ni confíen en riquezas que son siempre inseguras. Que más bien confíen en Dios, quien lo proporciona todo generosamente para que gocemos de ello. Que hagan el bien, que se hagan ricos en buenas obras, que den de buen corazón, que repartan sus bienes. De este modo, amontonarán para el porvenir un capital sólido con el que adquirirán la vida verdadera”.
Como Cristo nos enseña. Nos invita a vivir la veracidad en toda ocasión, a conformar nuestro pensamiento, nuestras palabras y nuestras obras a la verdad: "Sea vuestro lenguaje": "Sí, sí; no, no" (Mt 5,37).
Corrupción, sórdidos intereses ajenos al bien común. Falsedad, mentira, falacia, latrocinio, codicia. Es urgente recuperar en la vida social los valores éticos y morales. La verdad no puede ocultarse durante mucho tiempo, la mentira se desvela. No podemos permanecer callados.
Como dejó escrito Francisco de Quevedo en estos versos:
"No he de callar,
por más que con el dedo,
ya tocando la boca o ya la frente
silencio avises o amenaces miedo"..
Y hoy leía también en excelente reflexión: "¿Quién puede tapar la boca a nadie cuando el mal es evidente, cuando la nocturnidad quiere oscurecer el alba; cuando el ladrón pretende aparentar honrado; cuando el asesino se muestra como protector? [...] El perdón, que no se le niega a nadie, tiene sus propias exigencias; lejos de excluir la búsqueda de la verdad, la exige".
Es imposible callar ante tanta desvergüenza.
Un buen comienzo de semana el tuyo, no has callado, sino todo lo contrario.
ResponderEliminarRosa, yo no veo remedio, tiene que pasar algo muy grande para que España remonte de tanto mal. sé que suena mal que es derrotista pensar así, pero...
A mí ya no me queda mucho por vivir, pero me importa mi Patria y me duele ver que lo único que les preocupa es la Economía como si fuera el único mal existente.
Bravo por el post.
Dios con nosotros ¡bravo por el post!.
Un beso y aplausos.
¡Hola, Militos! No podemos perder la esperanza, remontaremos, será difícil, pero lo haremos, ya lo verás. El otro día, viendo la concentración de Colón, se caía el alma, es increíble todo. Lo único que les preocupa es la Economía, sobre todo su economía, así es, lo demás, no importa. Cuando la política se convierte en una profesión, a esto nos lleva.
Eliminar¡Amanecerá!, no te preocupes.
Militos, tienes mucha fuerza, mucha vitalidad, solo Dios sabe lo que nos queda; tú, desde luego, estás ¡llena de energía!
Gracias, me encanta encontrarte, un beso bien grande.