Contemplación. Theodore N. Lukits
Desde siempre la Iglesia ha honrado a María Santísima con los mas excelsos títulos que una criatura puede merecer delante de Dios. Sin duda el más grande de ellos es el de "Madre de Dios", del cual todos los demás títulos y privilegios dependen. Pues si bien el primer privilegio con que fue honrada María de parte de Dios fue el de su Inmaculada Concepción, este y los demás le fueron dados en orden a su Maternidad Divina. Siendo esto así, dice el teólogo D. Antonio Royo Marín, "nada debe sorprendernos ni extrañarnos en torno a las gracias y privilegios de María, por grandes y extraordinarios que sean."
San Efrén compuso, ya en el año 333, una lista en verso de los más bellos títulos que los cristianos otorgaban a la Santísima Virgen :
"Señora Nuestra Santísima, Madre de Dios, llena de gracia:
Tú eres la gloria de nuestra naturaleza humana,
por donde nos llegan los regalos de Dios.
Eres el ser más poderoso que existe, después de la Santísima Trinidad;
la Mediadora de todos nosotros ante el mediador que es Cristo;
Tú eres el puente misterioso que une la tierra con el cielo,
eres la llave que nos abre las puertas del Paraíso;
nuestra Abogada, nuestra Intercesora.
Tú eres la Madre de Aquel que es el ser más misericordioso y más bueno.
Haz que nuestra alma llegue a ser digna de estar un día
a la derecha de tu Único Hijo, Jesucristo. Amén!!"
Sábado, día del Rosario bloguero.
El P. Royo, gran teólogo donde los haya, decía verdades como puños, era un amante ferviente de la Virgen y de la Eucaristía.
ResponderEliminarEl Ave María, una preciosidad. Gracias.
Buen domingo. Un saludo en Cristo.
Es verdad, Caminar, verdades como puños.
EliminarEsta Ave María es quizá menos conocida que otras, a mí también me encanta.
Buen domingo también para ti. Un beso. ¡Gracias!